Cuatro años han pasado desde que Fatima Al Qadiri lanzara su EP “Shaneera” (2017), uno más desde su último trabajo en largo que no fuera por encargo –como la banda sonora “Atlantics” (2019), para la película de Mati Diop–, así que el anuncio de su nuevo LP y de su regreso a Hyperdub fue una agradable sorpresa.
Para “Medieval Femme”, Al Qadiri ha decidido mirar a sus raíces y ha buscado inspiración en la poesía medieval escrita por mujeres del mundo árabe: esa es toda la información que nos dan sello y artista sobre los referentes de este trabajo y, aunque se agradecería algo de información sobre las poetas en que se ha inspirado la músico de origen kuwaití, también se puede entender la falta de la misma como parte de esa aura de misterio que emana el disco y, de paso, como un desafío a la hegemonía cultural de Occidente. La reivindicación de sus raíces llega incluso a la portada, una acuarela pintada por su madre en 1990.
Lo primero que llama la atención de “Medieval Femme”, aparte del tema conductor, es la habilidad con la que Al Qadiri ha recreado a través de sintetizadores sonidos de flautas e instrumentos de cuerda que realmente parecen llegar de otra época. Pese a la escasa duración del álbum (poco más de media hora), en cuanto comienza la artista nos traslada a un mundo hipnótico y sosegado y que a nuestros oídos, indudablemente, tiene también un inevitable exotismo. Que Fatima Al Qadiri siempre ha optado por interpelar al oyente y mostrar la confluencia de Oriente y Occidente no es nuevo, pero que en este álbum mira más a sus raíces es algo que no se puede obviar, y los loops ruidistas tan característicos de su electrónica solo asoman en “Golden”.
“Medieval Femme” tiene momentos muy inspirados, como “Sheba” (uno de los grandes temas del disco) “Vanity”, “Zandaq” o “Malaak”, pero por lo general estamos ante un álbum sobrio, sin guiños fáciles, y que exige del oyente un mínimo de dedicación: en ese sentido entronca más con “Asiatisch” (2014) que con la electrónica de “Brute” (2016) o del citado EP. Es un álbum con el que no solo deja patente que es una rara avis dentro de la electrónica experimental, sino que ha emprendido un camino de investigación sobre las raíces y la intersección entre Oriente y la electrónica que aún nos puede dar gratas sorpresas. ∎