Franz Ferdinand

Diciembre de 2003. Death In Vegas actúan en la sala Razzmatazz de Barcelona, pero antes aparecen por ahí Franz Ferdinand. Unos pipiolos. El enésimo hype alimentado por la prensa británica. Solo un par de singles y a volar. Eso sí, menudos singles: “Darts Of Pleasure” por un lado, “Tell Her Tonight” por el otro. Barra libre de post-punk efervescente y Orange Juice a granel. Cayeron también aquella noche “This Fire”, “Michael” y “Take Me Out”, palabras mayores que acabarían blindando su debut homónimo de 2004 y que, encadenadas ahora junto a “The Dark Of The Matinée” en el tramo inaugural de esta antología de hits, vienen a confirmar que, más que un grupo, los de Alex Kapranos siempre han sido una fabulosa máquina de fabricar himnos.

Si lo siguen siendo o simplemente lo fueron es algo que veremos más adelante (spoiler: la cosa acaba regular), pero si algo nos recuerda “Hits To The Head” es que hubo un tiempo en que los de Glasgow eran los más estilosos, fotogénicos e infecciosos de su generación. También los más efectivos. Leídos y estudiados, Franz Ferdinand fueron la respuesta (aún más) cool a The Strokes; tipos jóvenes y sofisticados, como recién salidos de la Glasgow School Of Art, que encontraron en el ritmo dislocado y el estribillo adhesivo su nicho de mercado.

Con los años, como sabrán, la banda ha sufrido cambios y modificaciones (solo Kapranos y el bajista Bob Hardy aguantan desde el principio) y sus discos han empezado a cotizar a la baja, pero hubo un momento, entre 2004 y 2009, en que casi todo lo que tocaban se convertía en oro. Como prueba, este recopilatorio disfrutón que destila la esencia de los escoceses a partir de las incontestables “Do You Want To”, “Lucid Dreams”, “No You Girls”, “The Fallen” o “Ulysses”. Variaciones sobre el mismo tema, el éxito como rutina y una euforia bailable que empezó a diluirse a la altura de “Right Thoughts Right Words Right Action” (2013), con “Love Illumination” agotando la fórmula y anticipando la pólvora mojada de “Always Ascending” (2018).

De ahí que, por más que sea el más honesto, el orden cronológico de este “Hits To The Head” sea también su principal enemigo: imposible seguirle el ritmo a los jóvenes incendiarios de “Franz Ferdinand” (2004) y “You Could Have It So Much Better” (2005). La buena noticia es que en “Billy Goodbye”, una de las dos canciones inéditas que incluye el disco, suenan como poseídos por el espíritu del David Bowie más travieso y juguetón. “Curious”, en cambio, no hace justicia a su título y colaría como descarte de cualquiera de sus últimos discos. Empate técnico, pues, a resolver en un futuro no muy lejano, cuando entreguen nuevo trabajo. ∎