Cualquiera que esté mínimamente informado sobre el jazz en el siglo XXI sabe que el sello que marca la pauta ahora mismo en Estados Unidos y en casi el mundo entero es International Anthem. En su catálogo aparecen nuevos referentes como Makaya McCraven, Ben Lamar Gay, Jaimie Branch, Emma-Jean Thackray o Resavoir; y, por supuesto, también el veterano y venerado
Jeff Parker, que publica ahora su segundo álbum en la plataforma de Chicago tras
“The New Breed” (2016).
El guitarrista de Tortoise, Isotope 217 y Chicago Underground Quartet bautiza a su nueva banda (con McCraven y Rob Mazurek involucrados) con el título de ese disco y dedica estos nuevos once
tracks a su madre, Maxine, dejando claro ya de entrada que estamos ante uno de sus trabajos más íntimos y personales. Aunque no por ello necesariamente sentimental, excesivamente lírico o hermético. Al contrario:
“Suite For Max Brown” es un álbum fresco y muy abierto, que emana una belleza natural, no sabemos si pensado ya por su autor para que llegue a todo tipo de públicos, pero que en cualquier caso puede ser disfrutado de forma directa sin necesidad de ser fanático o navegante habitual de las –a veces– densas aguas del jazz.
Parker combina los elementos con maestría a lo largo del recorrido: la voz soul de su hija Ruby en el arranque (
“Build A Nest”), arpegios cálidos, contrabajos al trote, atmósferas oníricas y una dinámica casi sampledélica –con varios temas cortos a modo de interludios– , deudora de su admiración por Madlib y J Dilla y su afición por pinchar canciones de otros en su tiempo libre. ∎