Álbum

Juan Wauters

MVD LUVCaptured Tracks-Popstock!, 2025

Álbumes como “Wandering Rebel” (2023) y “Real Life Situations” (2021), de Juan Wauters, ciudadano uruguayo afincado en Nueva York, han recreado ese arquetipo de cronista callejero, natural y mestizo, aunque solo sea por fusionar géneros o alternar letras en inglés y castellano, que prorroga admirablemente en “MDV LUV”. En su primer disco grabado enteramente en Montevideo, Wauters reincide en la espontaneidad de la que hace gala, un difícil equilibrio entre autenticidad y representación performativa característico de otras figuras contemporáneas presuntamente libérrimas como Ryder The Eagle –fenotipo nouvelle vague siempre a la carrera, como el uruguayo en la portada de “MDV LUV”– o Jonathan Richman, ambos con nuevo disco en este 2025.

Como el mismo título “MVD LUV” implica, el séptimo disco en estudio de Wauters representa una carta de amor a su ciudad natal. Experto en expresar con sencillez emociones profundas, el uruguayo ha preferido intercambiar de nuevo perfeccionismo por frescura –“Ando con miedo” serviría de ejemplo– sin renunciar con ello a ideas bien asentadas, fundamentalmente: contar la vida real. Otros temas como “Manejando por Pando” –“manejar” sería “conducir” en “gallego” y Pando, una ciudad del departamento montevideano de Canelones– sintetizan lo mejor de ambas fuerzas contrapuestas: forma vs. improvisación. El músico charrúa ralentiza un candombe en milongón para contar su historia de fraternidad pandillera con final altruista –revelado en el videoclip con letra procedente de las sesiones de “Wandering Rebel”– cosechando musicalmente una pieza sinuosa, podría decirse que retrofuturista, entre el dub, la psicodelia de Panda Bear –incluidas las armonías vocales– y esos ritmos hipnóticos importados de África –el candombe nació en Uruguay a finales del siglo XVIII–. Otro tema mágico es “Acting Like I Don’t Now”, que es como salido de “Friends” (1968), de Beach Boys, con sus arreglos mínimos de viento interpretados por Cecilia “Checa” Rodríguez y duración de apenas un minuto, otro de los factores comunes en este trabajo de amor vivo y conceptual.

A estas piezas cortas nos tiene acostumbrados Wauters, solo que esta vez predominan en la secuenciación de “MVD LUV” aportando ese aire que tanta falta nos hace, continuidad novelística y la habitual metanarrativa en los comentarios que suele introducir en sus canciones. En este punto nos sirve “Mutuación”, un curioso neologismo –o eso creemos desde aquí– entre mutación y situación, donde el autor confiesa con su candidez monologuista: “Cada vez que escribí una canción me quedaba pensando, me preguntaba si lo que estaba cantando eran cosas que todo el mundo podía entender. Realismo y valentía, modestia y vulnerabilidad siguen transpirando en la música de Juan Wauters, franqueza repertorial indisociable de su trasunto artístico que encuentra sustento en recursos seguramente más sólidos, o menos hipotecables, como el atrevimiento a la hora de fusionar folk, pop y experimentación, todo a la chita callando, una rara forma de genialidad. Para más ejemplos, un botón: “Niño” es una preciosidad clasicista hecha a piano y sintetizador, entre Schubert, John Cale y el Daniel Johnston más entero.

La recitada “Amor Montevideo”, otro corte infantil de duración corta de piano honky tonk, deja las cosas bien claras desde el principio de “MVD LUV”, un álbum registrado en diversas localizaciones de la capital platense haciendo literal, y no solo literariamente, la presencia de Montevideo con sus calles –escuchen los polirritmos de “La Lucía”–, tejados o los estudios particulares de alguno de los músicos que han ayudado a Wauters en este retorno musicalizado que sabe combinar nostalgia –bellísima “Canción Mamá”, algo así como el mejor instrumental del Robert Wyatt más meridional–, sentido del humor –“Aeropuerto”– y todo lo que suena a enorme corazón –los 14 temas–. El músico se despide con “Siempre vuelven”, una miniatura que suena a melancolía renacentista antes de mutar en murga uruguaya a la fuga, festiva y optimista como el autor, por cierto, de todas las composiciones, y coproductor junto su paisano Leandro Aquistapacie de esta pequeña obra maestra. ∎

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