Julee Cruise

Los dos primeros álbumes de Julee Cruise (1956-2022), los que cimentaron su reputación como reverso musical del universo creativo de David Lynch, reaparecen en un doble CD cuidadosamente editado y con anotaciones a cargo de Frank Deserto aka Frankie Teardrop –escritor, bajista en The Harrow y responsable del blog Systems Of Romance–.

Nacida en Iowa y con una voz que magnificaba el adjetivo “etéreo”, Cruise, tras una carrera más o menos subterránea, se convirtió en el vehículo ideal para hacer realidad los sueños sonoros de Lynch y de Angelo Badalamenti, el escudero musical del cineasta de Montana en obras maestras como “Terciopelo azul” (1986), “Corazón salvaje” (1990) y, por supuesto, “Twin Peaks” (1990-1991).

Lynch & Badalamenti concibieron dos álbumes completos a mayor gloria de Cruise: “Floating Into The Night” (1989) y “The Voice Of Love” (1993), recogidos en su integridad –más bonus– en este “Fall • Float • Love”. En el primero encontramos maravillas como “Floating”, “Falling” o “Rockin’ Back Inside My Heart” –eternamente asociadas a “Twin Peaks”– o un “Mysteries Of Love” que fue el detonante de la colaboración del trío –vía “Terciopelo azul”– ante la imposibilidad de lograr los derechos de la versión de This Mortal Coil del “Song To The Siren” de Tim Buckley. Pero “Floating Into The Night” no se agota en estos pináculos, hay otros: “I Float Alone” o “The Nightingale”, por ejemplo, siempre con la desaparición de Laura Palmer flotando en éter y licuando con pericia el mejor dream pop con revisiones sui generis del pop de los cincuenta y sesenta. En los extras, una demo de “Falling” y cinco remezclas –algo innecesarias pero disfrutables: prueben con la “Tibetan 12” Mix”– de “Rockin’ Back Inside My Heart”.

Cuatro años después de “Floating Into The Night” llegaría “The Voice Of Love” –aunque no hay que olvidar el intermedio del musical/performance “Industrial Symphony No. 1. The Dream Of The Broken Hearted” (1990) en el que Cruise actuó junto a Laura Dern, Nicolas Cage y Michael J. Anderson y que incluía varias canciones del álbum de debut–, algo así como el hermano gemelo del primer disco (no podía ser de otra manera). Se abre con los tenues aromas dub de “This Is Our Night” e incluye inyecciones de helio como “Up In Flames”, “In My Other World” o “Until The End Of The World” –que no acabó en el soundtrack del filme de Wim Wenders del mismo título, estrenado en 1991; sí lo hizo, en cambio, la maravillosa “Summer Kisses, Winter Tears”, aquí en los bonus junto a un edit de “Falling” y otro de “Rockin’ Back Inside My Heart”–.

Ya fuera de la órbita Lynch/Badalamenti, Julee Cruise únicamente grabaría dos álbumes más –los también recomendables “The Art Of Being A Girl” (2002) y “My Secret Life” (2011)–, pero su esencia –irrepetible– se derrama en esta dupla ahora felizmente recuperada. Si no disponen de los originales de Warner, “Fall • Float • Love” es de adquisición obligatoria. ∎