Álbum

Justice

HyperdramaEd Banger-Because-Music As Usual, 2024

Cuando Justice apareció a mitades de los dosmil con la energía de un relámpago, parecía claro que si algún día se fuesen a retirar Daft Punk, serían ellos los herederos naturales al trono de la electrónica francesa. En los ocho años que separan el último álbum de Gaspard Augé y Xavier de Rosnay, “Woman” (2016), y este “Hyperdrama” mucho ha pasado, incluyendo, sí, la separación de Bangalter y Homem-Christo. La transferencia de poderes, eso sí, está siendo más espinosa de lo que cabría esperar, casi como si estuviésemos viviendo un “Succession” con aromas french touch. A Justice los dejábamos en 2016 coqueteando con el disco, funk y pop más hortera y kitsch, a menudo a riesgo de sonar apolillados y, peor de todo, rehuyendo la diversión y sensación de “peligro” que encarnaban en su debut. Y desde entonces, silencio total.

En “Hyperdrama”, parecen querer volver al sonido enérgico y musculoso de sus orígenes, acaso conscientes de que su mejor versión la mostraron en (2007) y de que los dosmil, ahora sí que sí, están de vuelta. Es todo un acierto y, en algunos pasajes, la ambición del trabajo supera la de su debut, lo que tampoco quiere decir que sea mejor, ni mucho menos. La epicidad se recupera aquí, con un sonido panorámico y casi cinematográfico. Y, volviendo al asunto sucesorio, como si quisiesen demostrar que ellos son los mejor situados para mantener viva la llama de la electrónica francesa, practican una sesión de espiritismo para resucitar la gloria dance gala de los noventa. Hasta hay un track dedicado a Alan Braxe.

Pero “Hyperdrama” es mucho más que una carta de amor a la electrónica gala, pues la idea del dúo era aquí que ya no solo a largo del álbum hubiese saltos estilísticos constantes, sino que también ocurriesen dentro de las propias canciones. Quizá “Generator” es el mejor ejemplo de ello. La canción destila la esencia del dúo, esa idea de llevar el heavy metal a la pista de baile, de reventar tímpanos con muros de altavoces Marshall, basculando entre líneas de bajo disco-funk y esa estética sucia y canalla del UK rave de los noventa por vía de un sample del “Mentasm” de Second Phase (dúo formado por Joey Beltram y Edmundo Perez). Y el gusto por la composición cuasi sinfónica, muy propia también de otro héroe francés como M83, asoma en “Incognito”.

A lo largo de “Hyperdrama” desfilan filias e influencias de todo tipo. “Muscle Memory” reclama su sitio en bandas sonoras de John Carpenter; “Moonlight Rendezvous” tiene un saxo muy “Careless Whisper” y una estética como de jazz humedecido; “Explorer” es pop electrónico al ralentí con un spoken word de un Connan Mockasin disfrazado del Vincent Price de “Thriller” (Michael Jackson, 1982), y con Kevin Parker surge el bromance disco que no sabíamos que necesitábamos en nuestras vidas devolviendo algo que Justice perdieron después de 2007, los bangers vocales. No hay aquí un “D.A.N.C.E.”, ni un “We Are Your Friends”, pero esa sensación, sin duda, puede cambiar en unas pocas semanas cuando se suban al escenario del Primavera Sound. Justice siempre ha concebido su música para presentarla en sus portentosos directos. Y esta vez no va a ser diferente. ∎

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