Álbum

Kaitlyn Aurelia Smith

The KidWestern Vinyl-Popstock!, 2017
“Soy un pensamiento, una intención, una niña en el mundo”. Así comienza el poema que forman los títulos de las canciones de “The Kid”, odisea conceptual sobre el ser humano con la que florece la obra de Kaitlyn Aurelia Smith tras los deslumbrantes “Ears” y “Sunergy” (este compartido con Suzanne Ciani) de 2016. Inspirado por el filósofo y teólogo Alan Watts, estamos ante lo más ambicioso y detallista registrado hasta ahora por la pujante investigadora del sintetizador. Un tapiz sonoro experimental pero accesible, denso en capas aunque poblado de claros pop, ante el cual deleitarse como un metafísico que observase los contornos de la Vía Láctea.

Ella misma parece sorprendida cada vez que saltan a su lado, como faunos en el bosque, arpegios selváticos o vientos exuberantes. Se la nota plena y libre en medio de esta sinfonía de barroquismo cósmico, tan regocijada como consciente del voltaje que proyecta su constelación de teclas. “Estoy aprendiendo a seguir y a guiar, hasta que recuerde quién soy y por qué estoy donde estoy”, continúa la lectura de los títulos de cada composición. Los estratosféricos arreglos del ensemble Stargaze y la manera de licuar voces acaban de girar un caleidoscopio sideral tan estéticamente evocador como el mejor art pop de Colleen o Julia Holter.

“The Kid” delata un meticuloso proceso creativo y su alcance hipersensorial te baña con una luz sideral, casi mesiánica en sus facultades curativas. Lo confirman los espléndidos tres cortes finales y los protectores versos que les dan nombre: “Soy curiosa, me preocupo. Haré sitio para que te sientas lo mejor posible”. Así despide Smith este envolvente trabajo, invitándonos a volver a habitarlo. ∎

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