Álbum

Leonard Cohen

You Want It DarkerColumbia-Sony, 2016
A veces el contexto de un disco enriquece –de forma orgánica– su valor. Tras su resurgimiento hace casi una década y un par de álbumes sobrios, aquí el octogenario Leonard Cohen (1934-2016) logró crear una intrigante atmósfera, una última excursión poética que permanecerá como su momento más brillante de su época tardía. La clave de “You Want It Dark” reside en una honestidad muy natural: las limitaciones vocales e incluso compositivas convergen en un sentido contenido lírico, un todo coherente con su presente vespertino. Incluso circunscrito al inevitable timing que ha rodeado todo el proceso –la súbita muerte de Cohen el pasado 7 de noviembre, dos semanas después de la publicación del disco, luego de que el canadiense hubiera admitido en una entrevista que se sentía preparado para morir–, no se trata de un affaire tan oscuro, incluso dentro de sus estándares. Más que de muerte, el álbum respira un gentil aire funerario, en parte gracias a piezas medio festivas como “On The Level”.

Conmueve el arranque con el tema homónimo, un asfixiante páramo judaico de órgano elegante, con un imaginario extraído de la biblia hebraica, lírica expresiva (sensacional “you want it darker / we kill the flame”) y acompañamiento coral de sinagoga, disposición que reincide en “It Seemed The Better Way”. La religiosidad se extiende, subterránea, a otros cortes, como “Traveling Light” y su telaraña de violín y buzuki. Pero el flujo también flirtea con un candor más melodramático: “Treaty”, canción que probablemente tendría más garra si las veteranas cuerdas vocales de Cohen hubieran sido más que un resuello; pero eso también es parte de la identidad del mencionado contexto (y la voz también puede mostrarse ágil, como en la galopante “Steer Your Way”). Un trabajo crepuscular de producción tenue –a cargo del hijo de Cohen, Adam– y agradable eternidad. ∎

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