Manel

El torpedo pandémico a la gira de “Per la bona gent” (2019) llevó a Manel al estudio antes de lo imaginado para afrontar los aplazamientos al 2021 con provisiones de material fresco. Tres canciones, las que integran este EP de entretiempo, o más bien de limbo, que responden a la visión del grupo del parón global de este último año, sobre todo en el tema que le da título. “L’amant malalta”, la canción, es la crónica de una cita frustrada por un súbito achaque, una “grip amb febres altes”, diagnóstico banal que nos lleva mentalmente a los primerísimos compases de la crisis del COVID-19, cuando solíamos asociar el virus a poco más que a un resfriado.

En contraste con el secular tirón críptico de Guillem Gisbert, la pieza presenta un recorrido lírico lineal y comprensible en su primera lectura, y transmite la mezcla de asombro un poco catatónico y de proyección ilusoria: ese “sí, potser aniré a visitar-la…” que la cierra dejando en el aire unos puntos suspensivos que se funden con la entrada del saxo. El instrumento considerado anti-cool durante tantos años, rescatado por Manel a juego con un medio tiempo bien trabado, de recorrido envolvente y dominadores trazos de sintetizador con vestigios ochenteros. El grupo ya se acercó a esa estética musical, también de la mano del productor Jake Aron, en piezas de su última etapa, como “Amb un ram de clamídies”.

En “La jungla” resurge otra versión moderna de Manel, la de cadencia afrolatina y estribillo desenfadado, aunque la procesión corre por dentro y se observa igualmente un poso de frustración: los planes del narrador (aquí es el batería del grupo, Arnau Vallvé), que sueña con acampar en la selva y cenar “piranya a la brasa”, topan con la negativa de su compañera, bloqueada por el miedo, la prudencia o una opción vital distinta. Manel en modo más filosófico, entregando una canción de verano con doble fondo.

Como lo tiene la canción que aúpa el tríptico al punto más alto, “Tipus suite”, con su estribillo invasivo de consistencia electrónica, su vigoroso apéndice a golpe de rap y su relato a dos con moraleja, invitándonos a preguntarnos cada día si podemos hacer las cosas mejor, incluyendo el ideal de morir “com la Mary Santpere, dintre d’un avió”. Manel con ribetes de humor negro, celebrados en ese videoclip inspirado en el terror forestal y pagano de la película “Midsommar” (Ari Aster, 2019), listo para salir rearmado el día en que el mundo vuelva a girar. ∎