Todo suena tan natural y espontáneo en “Continent i contingut”, el debut de Maria Hein, que la sensación en la primera escucha es de reencontrarse con unas canciones más que de descubrirlas por primera vez. Un total de diez temas de puro pop mediterráneo que representan una oda al sonido de tradición balear (Hein nació en Felanitx, en Mallorca).
El disco tiene un recorrido muy marcado alrededor de su título. Pero ¿qué es cada elemento? Las canciones dan sentido al álbum, lo llenan y a la vez son el resultado del continente, que es la propia Hein. Un ciclo que se materializa con la primera y la última: “Un tassó que vessa” y “Omplint un buit”. El agua son las canciones que salen de ella misma.
A partir de ahí, todo fluye con diferentes densidades, pero al mismo ritmo tranquilo y sosegado, como de mar en calma. En “Sa teva presència” , junto a un teclado que volverá en más ocasiones, y que aparecerá más veces, aumenta un poco lo más importante aquí: la voz de Maria. Elegante, con personalidad y sin fallar en ningún momento, de ejecución académica pero dejando al margen el lado empalagoso de aquello que suena casi perfecto. En “Continent y contingut”, la canción, recuerda a lo que hacía Cat Power en “The Greatest” (2006). En ese fino equilibrio parece sentirse cómoda. Como en “Llums de sa ciutat”, también con el piano acompañando, esta vez una historia que-parece-tratar la melancolía de quien se ha ido.
Sin embargo, y pese a tener un sonido reposado, como si fuera fruto de algo muy calibrado, todo ha ido muy rápido en su trayectoria. Apenas han pasado nueve meses desde que lanzó su primer tema, “Idò un cafè” (no incluido en el álbum), hasta la aparición de este “Continent i contingut”. El disco ha sido grabado junto a dos referentes de todo lo que ha salido en Cataluña en el último lustro como son Ferran Palau y Jordi Matas, y se percibe su mano (en el minimalismo, en el no sobrecargar con arreglos, en el dejar todo a la voz), pero lo cierto es que el tutelaje ha dejado brillar todo el talento de Maria Hein en una categoría propia, sin crear una nueva aventura de “pop metafísico”. Y en tiempo récord, ya que se trata de un trabajo grabado en apenas tres jornadas.
Citando más referencias desde las coordenadas baleares, es imposible no percibir el aura de Maria del Mar Bonet: en los punteos de la guitarra, en mantener el dialecto salat y en una seguridad propia de quien sabe que tiene que alzar más la voz por venir de un espacio más pequeño, y por la temática, claro. En “Es teus ulls davant la mar” parece responder a “Altes ones que veniu del mar” de Bonet. Compartiendo mirada al paisaje que las rodea, con menos trascendencia y mística, pero con la misma importancia de ser un elemento tan presente.
En definitiva, “Continent i contingut” es un disco bellísimo que abre camino a las voces que vienen de lo más profundo de las islas Baleares, llenando un vacío para empezar a renovar el pop más tradicional. ∎