¿Los discos que ha realizado Marianne Faithfull en las dos últimas décadas y media son interesantes por ellos mismos, por los productores que embellecen sus interpretaciones –Hal Willner, Angelo Badalamenti, Mark Howard, Rob Ellis– o por los músicos que colaboran en las grabaciones y le escriben algunas de las canciones? “Give My Love To London”, su último trabajo, no parece desvelar la posible incógnita: un tema compuesto a medias con Steve Earle, otro com Tom McRae, dos más con Nick Cave en la escritura, uno de Roger Waters (este desentona un poco en el enfoque “autoral” del asunto), versiones de Leonard Cohen y Hoagy Carmichael y participación instrumental o vocal de Warren Ellis, Adrian Utley, Jim Sclavunos, Mick Jones, Brian Eno, Ed Harcourt, Dimitri Tikovoi y Anna Calvi.
Faithfull, eterna diva del swinging London que atesora el talento innato de los supervivientes, necesita de ese ecosistema para sentirse segura. Consciente de sus limitaciones, pero al mismo tiempo satisfecha de su voz rota ideal para un determinado tipo de canciones, no engaña a nadie. No compone, o lo hace a medias, pero elige con tino a quienes le brindan sus temas. Sabe escoger –ella o los productores que sacan el máximo partido de su estilo– los músicos más adecuados y el resto llega por sí solo. Dramática pero no decadente. Triste pero sobria. Desgastada por el tiempo pero fiel a su presente. Así surgen temas tan bonitos como “Love More Or Less”, compuesto con McRae, o “Late Victorian Holocaust”, la pieza que Cave le brinda y que Faithfull hace suya con encomiable entereza. ∎