Álbum

Mary Timony

Untame The TigerMerge-Popstock!, 2024

Mary Timony ha lanzado su quinto álbum en solitario, “Untame The Tiger”, y es una sorpresa para quienes estamos familiarizados con su carrera anterior. Ojalá todos los días arrancaran con discos como este. Un álbum cautivador que aborda el dolor, la melancolía y el comenzar de nuevo con una pizarra en blanco. Influyeron en su creación la experiencia de tomar decisiones difíciles en nombre de sus padres y enfrentar la realidad de la pérdida.

El proceso creativo de Timony ha sido fascinante a lo largo de su carrera. Se inició como guitarrista principal en la efímera pero trascendental banda de indie punk Autoclave. Luego surgió Helium, donde su habilidad contrastaba con la estética titubeante de la época, algo así como una relación desequilibrada entre la inmediatez pop y su complejidad armónica. Esta fórmula la cultivó a lo largo de cuatro álbumes. También participó en el proyecto paralelo Wild Flag, junto a Carrie Brownstein y Janet Weiss de Sleater-Kinney más Rebecca Cole. Y Ex Hex es un trío perfecto de guitarra, bajo y batería que elimina todos los elementos superfluos en favor de un rock’n’roll visceral y extático.

Mary Timony deja el mundo de los seres imaginarios sobre los que solía cantar atrás, pero sus melodías y arreglos conservan un toque atemporal y sobrenatural. Bebe de influencias como The Kinks o Rory Gallagher, pero también se retoman algunas influencias del estilo freak folk de sus álbumes anteriores.

Su habilidad única como guitarrista y compositora ha sido olvidada en cierta medida, pero en “Summer” Timony no solo celebra su destreza con la guitarra, sino que también rinde un vibrante homenaje a la conexión eterna con ella. Esta canción, que comienza con un potente golpe de rock garage, sorprendentemente se transforma en la inesperada felicidad de un solo doblado al final. El sufrimiento por una relación equivocada se desprende en “Dominoes” y se vuelve más que conciso en los versos “When you said it was forever, you looked me right in the eye / But the next second you were gone”.

“No Thirds”, la apertura, destaca por su melancolía, una canción sobre perderlo todo y tener que seguir adelante en la que Timony es capaz de mantener esa voz y ese sonido casi universitarios de manera perenne. Desde el dolor de la pérdida, estamos explorando algunas de las creaciones más solemnes del último año, como el trabajo en duelo de Julie Byrne, que exhala una emotividad similar a la lograda por Sleater-Kinney en “Little Rope” (2024).

En “The Guest” se evoca a The Byrds en la época de “Sweetheart Of The Rodeo” (1968). También destaca el comienzo hindi-rock psicodélico en el tema homónimo, con un giro sorprendente –más propio de Kim Gordon– al final del primer minuto, que nos clava con letras punzantes que te hacen volar al espacio y hablarle a alguien solo en tu imaginación.

Los arreglos de guitarra en “The Dream”, junto con la batería de David Christian, son sencillamente espectaculares. Auténtica piel de gallina. Esto es una llamada al sello Merge para considerarlo su próximo sencillo. Subrayar que Christian es el batería en este tema no es capricho, porque para gran parte de las pistas Timony contó con el respaldo de Dave Mattacks, el baterista de la legendaria banda británica de folk-rock Fairport Convention, reconocido por su contribución en álbumes como “Bryter Layter” (1971) de Nick Drake y “Before And After Science” (1977) de Brian Eno.

Un merecido reconocimiento al increíble trabajo de diseño de la portada, realizado por el artista afincado en Los Ángeles Colin Burns: domando al tigre y abrazando a la soledad como un huésped, este no es un disco solo para minorías y fieles seguidores, es un trabajo redondo que merece ser escuchado. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados