Álbum

Molly Burch

Please Be MineCaptured Tracks-Popstock!, 2017
Hace unos años Joe Crepúsculo fantaseaba sobre el falso sufridor en “Enséñame a amar”, una figura poética en la que el músico de Sant Joan Despí se ponía en la piel de un hombre desdichado en lo afectivo que interpelaba a su amante para mejorar en el asunto de las relaciones de pareja. Algo que también se podría aplicar a la gran mayoría de las canciones que aparecen en el debut de Molly Burch. Y es que la singer-songwriter norteamericana también podría ser calificada de falsa sufridora. Hace un par de años se mudó a Austin y durante unos meses estuvo separada de su pareja actual –Dailey Toliver, integrante de la banda de Burch–. De esa momentánea estancia en soledad nació este “Please Be Mine”, un disco en el que la estadounidense se pone bajo la piel del melodrama spectoriano de los Teddy Bears y las Ronettes, del quejío de Roy Orbison y de una leve inspiración country para dibujar una suerte de reformulación posmoderna de esos tres géneros.

Aquí se habla sobre la mitología de los corazones partidos, sobre la predestinación casi adolescente del enamoramiento o sobre las dudas de ser la mujer adecuada para su chico. Burch realiza ese rescate con destreza y elegancia, y con una capacidad interpretativa sobrenatural (la canción que da nombre al álbum es una buena prueba de ello) que supera el simple ejercicio del estilo. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados