Cuando todavía resuenan los ecos del mágico “Promises”, el álbum de Floating Points, Pharoah Sanders y The London Symphony Orchestra, arriba otra sobresaliente ración de jazz espiritual: el debut de Nala Sinephro, caribeña afincada en Londres y miembro activo de la burbujeante escena del “nuevo jazz” británico.
“Space 1.8”, ocho piezas con el título genérico de “Space” y su correspondiente numeración, es un verdadero masaje sensorial que escarba con inteligencia en órbitas pretéritas del space jazz y que busca trascender mediante paisajes sonoros contemplativos y flotantes.
Hay que citar a Dorothy Ashby y Alice Coltrane –la especialidad de Sinephro es el arpa– o al mentado Sanders, pero, más allá de referencias que ayuden a enfocar la propuesta de la compositora y productora, aquí rebota una voz con personalidad propia que sabe cómo manejar influencias pretéritas para encajarlas en patrones de hoy.
Siete de las piezas –que acreditan colaboraciones como las de Edward Wakili-Hick (Sons Of Kemet) a la percusión y Nubya Garcia al saxo– se condensan entre los menos de dos minutos y los seis de la cuarta porción, preparando el terreno para el tour de force de “Space 8”, más de diecisiete minutos de viaje espacial –Nala reconoce la importancia de la alineación de los elementos celestes en su método de composición– con arpa, electrónica ambiental y brisas de saxo que invitan a la meditación y a sumergirse en eso que Coltrane (John) denominó “música curativa”.
Un álbum que no desentonaría en el catálogo de los años dorados de Impulse! y que otorga a la joven Sinephro un papel destacado en la revitalizada y revitalizadora secuencia del jazz (y sus márgenes) de hoy manufacturado en los clubes y estudios de UK. ∎