Se insiste desde varios niveles de la escena musical en meter a
Nathy Peluso en el redil del trap, pero
“La Sandunguera”, su primer EP oficial, termina de confirmar que no conviene contener su
flow, absolutamente transversal y universal, con tendencia al desparrame en todas direcciones. Ni siquiera ella ve muy claro su acomodo tras otra etiqueta más inclusiva:
“No sé si yo estoy haciendo música urbana, lo único que sé es que me escucha tu pana”, suelta en el tema titular, precisamente el más callejero de todo el lote, el más directamente conectado con el material pretérito que decidió recopilar en la
mixtape “Esmeralda” (2017).
En el resto de cortes, cinco de un total de seis, la argentina, 23 añitos, se desmarca en gran parte de su faceta de rapera para destaparse como una cantante polivalente de presente y futuro, por mucho que, a priori, busque sus referentes en décadas pasadas. Vienen a la cabeza Celia Cruz, Gloria Estefan, Whitney Houston y Erykah Badu, pero los nulos complejos de Peluso para mezclar lo blanco y lo negro y saltar entre idiomas (castellano, inglés e italiano, todo junto) y estados de ánimo (compungida en
“Estoy triste”, sexy en
“Gimme Some Pizza”, rabiosa en
“La Sandunguera”) la convierten en una figura con identidad propia, libre. ∎