Neil Young & Crazy Horse

Cardinal por muchos motivos, “Ragged Glory” (1990) supuso la reunión de Neil Young con su cuadrilla eléctrica de Crazy Horse tras un trienio de dispersión en el que solo el guitarrista “Poncho” Sampedro mantuvo vínculo directo con el jefe, mientras la base rítmica formada por Ralph Molina y Billy Talbot se apuntaba a una escaramuza coyuntural de hard-rock metalizado –“Left For Dead” (1989), a nombre de Crazy Horse, ya les vale– que acabó en escabechina artística.

Con ese panorama, se imponía un trabajo con sustancia voltaica que terminara con tanto extravío. Porque Young tampoco anduvo fino durante los 80 y parecía haber perdido el norte entre producciones de aliño circunstancial, ejercicios de estilo genérico y pulsos con la modernidad. El trazo primitivo de “Ragged Glory” y la energía con que canalizaron un repertorio asilvestrado a la altura de cumbres como “Zuma” (1976) o “Rust Never Sleeps” (1979) tuvo resonancia intergeneracional. E impulsó una gira estadounidense –con Social Distortion y Sonic Youth turnándose en el teloneo– cuya precuela es este extenso directo grabado en noviembre de 1990, dos meses después de que “Ragged Glory” llegara a las tiendas.

“Way Down In The Rust Bucket” documenta la refundación de Neil Young & Crazy Horse, el reencuentro con la esencia de su montaraz sonido. Se registró en un garito de aforo medio, cercano al domicilio de Shakey, con los cuatro músicos bien juntitos sobre la tarima, entregados a una variopinta disciplina en la que hay sitio para la contundencia de “Sedan Delivery”, la precisa barbarie de “Fuckin’ Up”, el inabarcable lirismo de “Like A Hurricane”, la matizada expresión de “Cortez The Killer”, el esperanzado trote de “Don’t Cry No Tears” o el gozoso discurrir de “Cinnamon Girl”. Parte del cancionero coincide con el del también recomendable “Weld” (1991), directo grabado en la gira antes citada, pero ningún seguidor de Neil Young & Crazy Horse debe pasar por alto este nuevo volumen de su inagotable archivo. ∎