El tono dramático, tenso y sombrío de “Let England Shake” deja paso ahora a la faceta más pop y directa de Harvey: este álbum contiene sus canciones más luminosas desde el ya lejano
“Uh Huh Her” (2004), buscando el impacto inmediato y el estribillo directo, poniendo de nuevo las guitarras como pilares del edificio compositivo. No siempre da en el clavo, pero cuando lo hace (
“The Community Of Hope”, “A Line In The Sand”, “The Orange Monkey”, “The Wheel”) el efecto es fulminante: música vibrante que se alza incluso por encima del mensaje que pretende transmitir. A veces parece que la rueda no está lo suficientemente engrasada (
“Chain Of Keys”, “Medicinals” y
“Near The Memorials To Vietnam And Lincoln” se antojan más preocupadas por transmitir el recado que por sonar dinámicas) y aparecen los agujeros de un trabajo arriesgado. Y es que no es fácil añadir páginas al libro de la canción protesta sin tropezar con alguna piedra...
Líricamente, Harvey no se empantana intentando encontrar la metáfora poética: los textos son claros y directos (
“Okay, now this is just a drug town, just zombies, but that’s just life”; “I believe we have a future to do something good”; “She sips from a bottle / a new painkiller / for the native people”; el retrato de los niños desaparecidos en Kosovo se dibuja como
“a tableau of the missing / tied to the government building / thousands of sun-bleached photographs / fading with the roses”...), buscando siempre
“escribir lo que he visto”, como afirma en “The Orange Monkey”.
La música, además de los citados y omnipresentes coros, se aposenta en códigos de blues añejo y de rock crujiente circa
“To Bring You My Love” (1995), apuntalada en las aportaciones de unos sospechosos habituales (Mick Harvey, John Parish, Flood, James Johnston, Terry Edwards) proveyendo percusiones marciales, guitarras polvorientas y saxos (otro de los fundamentos del disco) en modo libre. Recurre, como en el álbum anterior, a citas foráneas (el espiritual “Wade In The Water” se cuela en
“River Anacostia”;
“The Ministry Of Social Affairs” utiliza “That’s What They Want” del
bluesman Jerry McCain; invita a Linton Kwesi Johnson para que remarque versos en
“The Ministry Of Defence”). El reportaje se cierra con la emocionante y aérea
“Dollar, Dollar”: la protagonista atrapada dentro en un coche en Kabul; un niño pide limosna al otro lado de la ventanilla: el vehículo arranca antes de que ella pueda reaccionar.
“The Hope Six Demolition Project” no alcanza, es cierto, el perfecto equilibrio entre fondo y forma de “Let England Shake”. Pero es un disco valioso, útil y necesario, partituras desde el frente de una artista que ha roto, definitivamente, su particular campana de cristal. ∎