Álbum

Plaid

Feorm FalorxWarp-Music As Usual, 2022

Si alguien pensaba que los días de gloria de Warp y Plaid se habían quedado en el pasado prepandémico, recomendamos reparar en “Feorm Falorx” para abrir de nuevo los ojos. Pero no se trata de una resurrección. Su anterior trabajo, “Polymer” (2019), mostraba a unos Andy Turner y Ed Handley en plena forma y preocupados por los efectos de la tecnología en la naturaleza. Esta vez, la excusa vagamente conceptual de su nuevo juguete es Feorm, un festival imaginario que se celebra en el planeta Falorx, también situado en otro mundo. O sea, que por aquí se cuece algo conectado a la ciencia ficción.

La sugerente portada del álbum también añade su granito de arena a lo extramusical. Generada con programas de IA que traducen lenguaje natural a imágenes, dos figuras borrosas hacen indistinguibles a Turner y Handley –eso creemos– de sendas formas geométricas irregulares de orden claramente científico. Los crípticos títulos que pueblan el álbum también aportan misterio temático, todo un clásico en proyectos hermanos como Aphex Twin o Autechre, artistas franquicia del mismo sello londinense que llevaron el truco a un extremo asemántico. Pero de lo que hemos de hablar aquí es de diez piezas musicales que no tienen desperdicio. Plaid nunca han tenido prisa a la hora de completar unos trabajos discográficos que suelen publicarse cada tres o cuatro años. Tiempo suficiente para discriminar lo bueno de lo mediocre, una especialidad de la casa.

Describir cada uno de los temas de cualquier álbum suele resultar particularmente tedioso para el lector. Solo diremos que Plaid han querido producir lo más cercano a una concatenación de singles pegadizos con la excepción del introductorio “Perpex”: una cajita de música que evoluciona en crescendo de sonidos cristalinos y neobarrocos para situarnos en el curso principal del disco con piezas como “Modenet” o “Wondergan”. Todo culmina en “Wide I’s” –fonéticamente, “ojos abiertos”–, corte final de un álbum donde predomina lo rítmico y melódico al servicio del disfrute auditivo, aparcando de paso el sesgo ambiental que habitualmente se asigna al IDM y, por error, a Plaid.

“Feorm Falorx” es un disco bailable pero no “de baile”, equidistante de la pieza instrumental y de la funcionalidad del dance. El undécimo álbum de Plaid se centra en un tipo de composición espaciosa, alegre y extraordinariamente personal donde la melodía se moldea, deforma y vuelve a su cauce por maniobras de estilo conectadas al jazz y su hijo putativo, el techno de Detroit. Pero sus derivadas nunca se prolongan en exceso –la duración media de las piezas apenas supera los cuatro minutos– y predomina la calidez, a diferencia de lo que sucede con álbumes de este tipo, que suelen regodearse en la distopía y el frío, reconciliándote de paso con el poder liberador de la tecnología. ∎

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