Pocos logran transmitir una sensación tan profunda de conexión con el mundo exterior e interior como lo hace el valenciano Víctor Ramírez en su proyecto musical Ramírez Exposure. Con un uso exquisito de armonías vocales y una atmósfera soleada que impregna sus composiciones, su nuevo EP, “For Love Of Things Invisible”, nos transporta de la quietud interior a la danza vibrante con el entorno. La portada de Mario Feal, con un aire a lo “Forever Changes” (1967) de Love, es tan llamativa que nos obliga a detenernos a mirarla. El título se inspira en el libro de poesía “Vivo en lo invisible” de Ray Bradbury, una especie de homenaje a la naturaleza y al individualismo.
En este trabajo, además, se percibe al artista como alguien a quien acabas de conocer, pero con quien sientes que llevas mucho tiempo, seguramente por esa oda a la vida que presentan sus canciones. En el sonido, se cuelan toques de The Hollies, Paul Simon y hasta Mark Hollis. Muchas de sus colaboraciones y trabajos anteriores comparten elementos en común, pero provienen de lugares y tiempos distintos. Ha trabajado junto a artistas de renombre como Ken Stringfellow (The Posies, Big Star, R.E.M.), Richard Lloyd (Television) y Marc Jonson, entre otros, y ha tocado junto a bandas internacionales como Nada Surf, The Posies y Luna.
Después de cruzar el Atlántico para grabar las intensas melodías de “Young Is The New Old” (2017), componer en plena pandemia las canciones crudas y profundas de “Exit Times” (2021) y lanzar, junto al cantautor norteamericano Marc Jonson, una impresionante dupla de discos con “Turning On The Century Vol. 1” (2022) y “Turning On The Century Vol. II” (2023), es en este miniálbum donde sus obsesiones y lemas, siempre presentes, resuenan con claridad. Publicado bajo el sello Hurrah!, el EP nos trae siete cortes radiantes.
El pistoletazo de salida lo da “For Love Of Things Invisible”, un tema donde el bajo hace de mimbre con el metrónomo, la batería y las voces de los coros, transmitiendo al mismo tiempo melancolía y contemplación, con frases como “All the brown leaves are falling like rain” y “I wander around, I’m getting lost”. “I Don’t Get It” es una canción pop sencilla y vibrante que destaca por una apertura de sintetizadores y una lírica reflexiva, pero nunca sombría; frases como “I’m so arrogant in innocence” transmiten un momento honesto de autoevaluación, mientras que los coros arqueados aportan cierta inquietud contagiosa. En “Long Way To Go”, el artista nos guía a través de una melodiosa composición al ritmo de una batería que remite al “50 Ways To Leave Your Lover” de Paul Simon, con riffs que abrazan la claridad y el amor hacia su “sun-eyed girl”. “Beneath The Sun” pone las impecables armonías vocales a merced del sol y del surf pop. Por momentos, podrías estar escuchando a Teenage Fanclub, Big Star o The Beach Boys.
El cambio de registro llega con las epopeyas a tempo lento de “Ended”, versión de Marc Jonson, y “Love Radiates Around”, del mismo autor, y popularizada en los ochenta por The Roches y versionada también por Euros Childs, a quien recordaréis por ser el líder de Gorky’s Zygotic Mynci. Estamos ante una cautivadora grabación, pulida hasta el detalle. La obra cierra con una composición instrumental, “What’s Tonight On Utopia TV?”, que evoca algo ancestral, como a una danza tribal folclórica reinventada para el presente. Esperamos que el singular carácter de esta pista inspire futuros trabajos del artista, como lo hicieron los de Talk Talk o el propio Paul Simon de “Graceland” (1986).
La lista de músicos invitados en “For Love Of Things Invisble” se extiende con nombres de peso como Bart Davenport, Erica Shafer (quien acompañó a Weyes Blood), Miguel Sancho, David T. Ginzo (Tuya), Alfonso Luna (Josh Rouse, Micah P. Hinson, The Excitements) y, cómo no, Marc Jonson, con quien vuelve a colaborar acertadamente. Definitivamente, mantenerse fiel a su visión artística ha dado sus frutos en “For Love Of Things Invisible”: hay descubrimiento, hay inquietud y hay contagio. ∎