Sr. Chinarro

Reunidos once años después de “El fuego amigo” (2005), se ve el progreso de Antonio Luque como compositor y de J como productor. Extraordinarias canciones con un tempo calmado que unas veces evoca ese slowcore áspero de sus primeros discos y, otras, la placidez narcótica de la psicodelia de Los Planetas, con quienes se hibrida en “La mujer” (con las nebulosas de Florent) y “El progreso” (cantada con Soleá Morente y coescrita por J). El pop cristalino de la fantástica “Efectos especiales” recupera al mejor Luque de siempre; “Walden”, al más reciente.

El sonido brilla con sequedad desértica y destellos dream pop. El flamenco de “Maravilla (Fandango tropical)” tiene algo de surf tijuanero con coros shoegazing; el de “La ciudad provisional”, entre tex-mex y andalusí. Los arreglos miman las melodías, con impresionantes cuerdas omnipresentes, como en las soberbias “Manía persecutoria” y “Fase lunática”. Otra obra maestra es “La fiebre del oro”, con la belleza severa del Sr. Chinarro de los noventa y una ensoñación melódica repleta de ganchos adictivos (Morricone incluido). “El castigo” tiene la aridez emocionante de Nick Cave con Warren Ellis. Puede que no sea su disco más directo, pero crece con atención y, sin duda, es de los mejores. ∎