Aunque la anécdota pertenece al período de gestación de
“Adventure” (1978), el disco posterior a
“Marquee Moon”, es harto representativa sobre la idiosincrasia de
Television. Al parecer, Tom Verlaine estaba escuchando “Mr. Tambourine Man” de Bob Dylan cuando descubrió que el arpegio de guitarra de esa canción sería mejor todavía si estuviera interpretado al revés, con los acordes ordenados a la inversa y las notas tocadas de la última a la primera. Pero, ¡maldita técnica!, Verlaine era incapaz de hacer que saliera del mástil de su guitarra. Le faltaba destreza, habilidad. Así que llamó a Richard Lloyd, el segundo de a bordo en Television y, por lo que se puede deducir, mejor instrumentista, para que lo ejecutara por él. Y,
voilà!, acababa de nacer “Days”.
Es este un episodio con moraleja incorporada. Que los dedos de Verlaine no se movieran con la misma soltura y velocidad que su imaginación era lo de menos. En su mente él ya tenía la emoción que quería transmitir. Incluso sabía, porque lo oía, cuál iba a ser el sonido. Es una cuestión de talento. Y eso se tiene o no se tiene. Porque igual que un buen escritor no tiene por qué ser un buen mecanógrafo, un músico debe crear y tocar con la cabeza, con el corazón, incluso a veces con las tripas; nunca con los dedos. Lo otro, la pericia con el instrumento, es solo práctica. Práctica pura y dura.
Cuando Television entraron a grabar “Marquee Moon” con Andy Johns (otrora ingeniero en discos de The Rolling Stones y Led Zeppelin), llevaban tres años practicando las ocho canciones que formarían el disco. Según Lloyd, ensayaban
“seis horas al día, seis o siete días a la semana”. Eso explica, en parte, por qué resulta difícil creer que este sea un álbum de debut: todos los temas aparecen en su mejor versión, la más pulida, la más redondeada, la más madura. La compenetración entre los miembros del grupo era ya tan extrema que una canción tan compleja y sutil como
“Marquee Moon”, que desde que se compuso hasta que se grabó había perdido sus orígenes acústicos, se registró en una sola toma. ¡Y Billy Ficca, batería de la banda, creía que era un ensayo!