Teo Planell

“Demian”, también conocida como “Demian. Historia de la juventud de Emil Sinclair”, es una novela de Hermann Hesse publicada en 1919. El libro narra en primera persona el tránsito de la infancia a la madurez de su protagonista: Emil Sinclair vive inicialmente en un universo protegido, un “mundo de luz” que pronto se resquebraja a raíz de una mentira, y ese quiebre lo conduce al encuentro con Max Demian, un personaje enigmático que lo empuja a cuestionar las certezas heredadas y a adentrarse en un camino de autoconocimiento. El debut largo de Teo Planell toma toda la filosofía de Hesse para narrar su coming of age particular: “Nada dura para siempre” es la frase con la que abre el disco, incluida en su canción “St.”. En “Una visita”, que la sigue, canta “que aunque crezca, y que aunque me cambie la voz, no me tiemble la voz si te hablo de cerca”. Como en la novela, la inocencia se fractura para dejar paso a un lenguaje nuevo: una voz más grave, que en el disco de Planell se acompaña con guitarras de aire íntimo, texturas electrónicas apenas sugeridas y una voz en tránsito que oscila entre la fragilidad y la afirmación. El resultado es un disco que suena como un diario musical, cerca tanto de la canción de autor como del indie contemporáneo.

A sus 21 años, Teo Planell carga ya con un pasado artístico que explica en buena medida el carácter narrativo de “Demian”. Su primera experiencia frente al público fue en el cine: desde los 12 años se dedica al teatro, y esa formación como actor parece latir en su manera de concebir las canciones, que funcionan casi como escenas enlazadas de una misma película. No sorprende, entonces, que en su carrera musical (donde ha colaborado con Amaia, TRISTÁN!, Roy Borland o Guitarricadelafuente) las letras y arreglos tengan un pulso cinematográfico, y aunque ahora la música sea su lenguaje principal, no ha dejado de mirar tras la cámara: varios de sus videoclips ya llevan su firma.

Hijo de la actriz Natalia Mateo y del guionista David Planell, Teo Planell construyó “Demian” a lo largo de tres años: si hoy tiene 21, significa que comenzó a gestarlo con apenas 18. Ese proceso prolongado dota al disco de un aire a lo “Boyhood”: un proyecto que crece junto a su autor y que se despliega con la coherencia de una historia cuidadosamente escrita, con un protagonista que empieza a ser consciente del paso del tiempo y, por tanto, a temerlo. Si se tratara de una película, estaría rodada en un largo plano secuencia, no solo por la continuidad instrumental (aunque separado en doce temas, está construido a modo de pista única), sino por la persistencia de sus motivos líricos, que regresan como ecos a lo largo de todo el álbum. Concebido con sensibilidad cinematográfica, “Demian” parece inspirado en una banda sonora, con sus leitmotivs y sus cosas. La frase “Nada dura para siempre” vuelve a aparecer en la canción “Demian”, y “Una visita (Pt. II)” concluye los motivos secuenciales que comenzaron en la primera parte de ese tema.

La segunda mitad del disco pierde peso ambiental para concentrarse en hacer un pop español más al uso. “Me vas a matar” rompe con una banda de pop clásico, mientras que “El mundo delante de ti”, junto a TRISTÁN!, continúa con ese indie pop nostálgico mucho más cercano al cantautor. Poco a poco, se diluyen los osciladores, los secuenciadores y los arpegiadores que acercaban a Planell al minimalismo futurista para acercarse a Jorge Drexler o Iván Ferreiro. “Sinclair”, la última canción del disco, es el homenaje más explícito al protagonista de Hesse: ahí se menciona esa “sombra en la pared” que no le pertenece, una imagen que condensa el desdoblamiento identitario de la novela. En esta pista, como en varias otras, aparece una voz femenina que aporta coros y versos dispersos, sin llegar a figurar en los créditos. “Demian”, en su traducción musical, se convierte en metáfora del crecimiento a través de la experiencia amorosa: un aprendizaje íntimo que parte del experimento adolescente para hablar de la madurez. Aunque quizá, siendo un primer LP, es demasiado pronto para eso. ∎