The Dare

Harrison Patrick Smith, The Dare, ha prolongado su brat summer particular con su primer LP. Situó “Guess”, su tema producido para la edición extendida de “brat” de Charli XCX, en el número uno británico y le sumó millones de reproducciones con la remezcla de Billie Eilish. Además, se le ha visto pinchando para Charli en buena parte de su gira veraniega.

“What’s Wrong With New York?” ha sido grabado a lo largo de un año entre la casa y el estudio de The Dare. Desde su irrupción, Smith nos ha destapado una prematura nostalgia dosmilera, un revival indie sleaze, el de las guitarras candentes y los samplers, las tramas funk y la lisergia discotequera, eso sí, con el prefijo hyper que define el tan presente pop futurista y casi todo lo demás en los tiempos corrientes.

Las comparaciones con LCD Soundsystem afloran de forma inexorable. Aunque nunca puede venir mal si la conexión directa es con el tipo que mayor valor artístico confirió a la última gran escena del rock preinternet. Electropop, espíritu punk sucio y música de baile. Dance-rock como una tormenta eléctrica. Un cruce de corrosión post-punk y cultura de club. Aunque Smith no sea, ni de lejos, James Murphy, ambos trabajan sobre códigos creados hace tiempo. Toman, redefinen y entregan de vuelta. “What’s Wrong With New York?” son diez canciones, diez trallazos más bien, que ni siquiera rebasan la media hora.

Como su “Losing My Edge” particular, The Dare saltó fuera de los círculos locales con el EP “The Sex” (2023) y la controvertida “Girls” (¿sexismo o subversión?). Grabada en 2020 en su habitación de East Williamsburg y lanzada en agosto de 2022: pista de despegue del revival electroclash, con su discurso infeccioso, tan crudo como festivo.

Con Murphy comparte también su origen en bandas indies intrascendentes: la de Smith, Turtlenecked. Nacido en Seattle y después de pasar los años universitarios en Portland, se trasladó a Nueva York en 2018. Su condición adoptiva no le ha impedido firmar una carta de amor a la juventud y al hedonismo en la ciudad. Nueva York como centro único de la acción, como en el momento de la última gran escena del rock, antes de que (casi) todo derivara en revival.

“What’s Wrong With New York?” recupera las ya conocidas “Girls” y “Good Time”. Todo él transcurre sobre un pastiche de escenas locales underground sumadas a una amplia exposición de raíces de los primeros dosmil. Hay más euforia que entonces. Más bombo para propulsar las canciones. Sobresalen los agresivos ritmos de baile “I Destroyed Disco” y “Perfume”. “All Night” reivindica la diversión sin límites que da sentido al disco y en “Open Up”, tema de apertura, aflora el retro-funk-punk de The Rapture. Pero Smith trastabillea cuando intenta la balada en “Elevation” y “You Can Never Go Home”.

Este es un disco más de sensaciones que de resultado. Smith exhuma a LCD, Justice, Fischerspooner o The Faint como Murphy acudía a Liquid Liquid, Can, Suicide o toda la camada post-punk. El juego nostalgia/modernidad puede resultar por momentos efectivo, como una suerte de euforia efímera, ya sea en la pista de baile o en los salones de apartamento a los que tanto les debe. ∎