Álbum

The Divine Comedy

Rainy Sunday Afternoon Divine Comedy-[PIAS] Ibero América, 2025

Rainy Sunday Afternoon” de The Divine Comedy es el nuevo álbum grabado en Abbey Road, uno de los estudios más famosos del mundo, símbolo de calidad, historia y prestigio musical, lugar donde en su día se grabaron grandes discos de The Beatles, Pink Floyd y las extravagancias de Scott Walker. La producción, dirigida como una película antigua, organiza voces, cuerdas y vientos con distintos planos: la voz maravillosa de Neil Hannon siempre está en primer plano, y cada instrumento y arreglo funciona como un actor secundario.

Esos arreglos y las reverberaciones que deforman la voz o la elevan a tono celestial consiguen esa profundidad y perspectiva típica del cine analógico. También utiliza el jazz como textura ambiental y el music hall como recurso más irónico, que seguro que veremos más teatralizado en sus próximos directos en Barcelona (5 de marzo de 2026, Festival Mil•leni, en sala Apolo) y en Madrid ( 7 de marzo 2026 en el Teatro Eslava).

De hecho, Neil Hannon en una reciente entrevista en Rockdelux describía su método creativo como una polinización cruzada: primero las letras, luego la música, hasta que se produce un big bang donde ambas se encuentran. Esta manera de trabajar es totalmente comparable a un montaje cinematográfico, donde dos tomas inconexas adquieren sentido al superponerse.

Siguiendo con su misma idea, su nuevo álbum se escucha, desde el primer acorde, como una película rodada a contraluz: no una película grandiosa de efectos especiales, sino un filme íntimo, de cámara lenta, como “Cowboy de medianoche” (John Schlesinger, 1969), que presta atención a las manos que tiemblan y a cada paso que se da sobre el asfalto. Hannon ha construido aquí un paisaje de pop orquestal donde su voz se instala dentro de nosotros con esa comodidad de los intérpretes que saben demasiado del escenario en el que habitan.

Su primer tema, Achilles”, se inspira en la poesía “Achilles in the Trench” de Patrick Shaw-Stewart, que combina el mito de Homero con la poesía de guerra. El tema concluye con una frase inconmensurable,“la muerte es nuestro talón de Aquiles”, dejando claro que la vulnerabilidad es algo universal.

“Can’t Let Go” es esa pieza instrumental que actúa como un espacio para contemplar la escena como cuando viajamos en un tren de vapor y miramos por la ventana. Es un gesto de madurez y de confianza en el poder de la orquesta como narradora, recordando la importancia del silencio en el cine y que la música sin texto a veces llega más al corazón que cualquier palabra, como esas miradas que te penetran hasta el alma.

Todo el álbum trata del paso del tiempo no solo en sus letras, sino también en el sonido melancólico de la orquesta. Neil Hannon nos habla de la aceptación del tiempo cuando impone otra luz y otra profundidad en el instante en el que envejeces. En The Man Who Turned Into A Chair este proceso se dramatiza con un coro que desde arriba pronuncia una sentencia, una imagen tan literal que resulta tragicómica: envejeces y, si no te mueves, te conviertes en el mejor mueble del salón. Es en este tema donde lo cómico y lo trágico se confunden más, y donde la risa y la pena comparten el mismo valor.

Hannon siempre consigue iluminar la tristeza desde dentro, tiene algo de ese ángel melancólico que pudimos ver en la película del gran director Frank Kapra “¡Qué bello es vivir!” (1946), ese ángel que te coge de la mano –justo cuando el mundo parece totalmente gris– y te sube no al cielo, sino a una nube de música, humor y ternura.

“Rainy Sunday Afternoon” ha alcanzado la posición n° 4 en UK , el n° 1 en las listas independientes y también en descargas digitales: se convierte en el sexto top 10 de The Divine Comedy y en uno de los más altos de su carrera desde el recopilatorio A Secret History” de 1999.

Nos alegra que un álbum tan íntimo consiga estos logros en las listas, ya que significa que la sensibilidad y la creatividad artística tienen aún un lugar en el mundo actual del pop y que el pop orquestal sigue vivo. Más que un gran aplauso del público, lo que ha conseguido Neil Hannon es un gesto de gran complicidad donde comparte su ironía, vulnerabilidad y virtuosismo.

El último corte del disco no podía ser más precioso: “Invisible Thread” es el tema más personal y familiar, en el que la colaboración con su hija, Willow Hannon, como voz secundaria, lo convierte en más intimista. La letra es de una belleza extrema, una reflexión profunda sobre el paso del tiempo, el amor incondicional y aquellos lazos familiares o de amistad que perduran más allá de la distancia. En ella, Hannon expresa el dolor y la belleza de ver a un ser querido emprender su propio camino, mientras se mantiene esa conexión de “lazo invisible” que los une. En el fondo, crecer, dejar partir y ser dejado es una forma de amar y envejecer de la manera más pura y bonita. ∎

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