Se despide “Skrting On The Surface” entre cuerdas y lamentos, el eco de la batería se va apagando lentamente y, vaya, es casi imposible no pensar en Ed O’Brien, Colin Greenwood y Phil Selway. En concreto, en la cara de pasmo que les debe de haber quedado a los tres, letra supuestamente pequeña de esa institución musical llamada Radiohead, al escuchar el estreno de sus compinches Thom Yorke y Jonny Greenwood al frente de The Smile. Porque los proyectos paralelos, ya se sabe, están para marcar distancias y abrir nuevas válvulas de escape, pero si a algo suena “A Light For Attracting Attention” es a Radiohead. Por los cuatro costados. De principio a fin.
¿Los arpegios de guitarra de “The Opposite”? Radiohead. ¿El piano lastimoso de “Pana-vision”? Radiohead. ¿El ritmo cubista de “The Smoke”? Sí, también Radiohead. Por si faltaban pistas, ahí está la citada “Skrting On The Surface”, canción que Radiohead estrenaron en 2012 y que Thom Yorke también ha tocado en directo junto a Atoms For Peace. Si sumamos la presencia amiga de Nigel Goldrich, productor fetiche de los de Oxford y mano que mueve los hilos también en “A Light For Attracting Attention”, el resultado no es otro que un disco que está más cerca de “A Moon Shaped Pool” (2016) que de cualquiera de las aventuras en solitario de sus protagonistas.
En realidad, tampoco es tan extraño: siendo Yorke y Greenwod las principales fuerzas creativas de la banda británica, la inercia les debe empujar hacia ese agujero negro del que han ido emergiendo, cada vez un poco más retorcidas, las canciones del quinteto inglés. Vale que por separado Yorke parecía haberse escorado hacia la electrónica experimental y Greenwood andaba la mar de entretenido en el alambre de las bandas sonoras y las atmósferas instrumentales, pero ha sido juntarse de nuevo en la misma habitación y, ale-hop, reencontrarse con cosas como el sarpullido eléctrico de “You Will Never Work In Television Again”, vestigio de los Radiohead de finales de siglo XX. El tercero en discordia, el batería de Sons Of Kemet Tom Skinner, aporta el pulso jazzístico y el ritmo singular, pero son Yorke y Greenwood quienes manejan la locomotora y colocan los raíles. El destino, ya saben, puede que no sea Radiohead, pero se le parece bastante.
Nada de todo esto, sin embargo, le resta valor a “A Light For Attracting Attention”, álbum que quizá no sea un dechado de riesgo y originalidad, pero que consigue sacar petróleo de paisajes ya conocidos y tierra aparentemente quemada. Zumbido de secuenciadores y sintetizadores, bucles melódicos, repeticiones, minimalismo, tensión eléctrica, picoteo electrónico y estructuras mutantes son algunas de las herramientas que Yorke & Grenwood & Skinner ponen al servicio de unas canciones que sacuden el avispero de la vida contemporánea sin irse demasiado por las ramas. Concentrado de Radiohead con las atmósferas comprimidas, las aristas limadas y Yorke riéndose de su perfil cada vez más experimental en la hermosa y delicada “Open The Floodgate”, otras de las canciones que ya había adelantado en solitario y en la que canta cosas como: “Don’t bore us, get to the chorus / Open the floodgates / We want the good bits / Without the bullshit”.
En cierto modo, es como si liberándose del peso enorme de Radiohead, marca que hace años que trascendió lo puramente musical, Yorke y Greenwood se hayan permitido medirse de nuevo con baladas desarmantes como “Free In The Knowledge” y con parcheados sintéticos que, como ocurre con “A Hairdrayer” y “The Same”, no habrían desentonado en una versión algo menos radical de “Kid A” (2000). He aquí, pues, un respiro, un divertimento con enjundia o, quién sabe, un avance de lo que está por venir. En cualquier caso, “A Light For Attracting Attention” difícilmente decepcionará a quien lleve seis años esperando el relevo de “A Moon Shaped Pool”. ∎