Tiger Menja Zebra

Tiger Menja Zebra siempre han hecho las cosas a su manera y a su ritmo. Tras la autodenominada “trilogía de la autodestrucción del ser humano” –que conformaron “Com començar una guerra” (2012), “Súper Ego” (2014) y “Anarquia i mal de cap” (2017)–, en su cuarto álbum dan la vuelta a su discurso y deciden rendir homenaje a algunos de sus héroes, y heroínas, personales. Al margen del primer corte, introductorio, que es la grabación de una conversación de dos de los componentes del grupo, Josep Arnan y Xavi Font, con Pepe Rubianes, todos los demás están titulados con el nombre de la persona a la que rinden tributo.

Figuran aquí cinco músicos (Michel Cloup, Víctor Nubla, Kim Gordon, La Estrella de David y Mimi Parker), dos artistas multidisciplinares vinculados al humor corrosivo (el propio Rubianes y Miguel Noguera, aunque espiritualmente también podríamos situar a David Rodríguez en este terreno) y un futbolista al que también se podría considerar artista: solo Eric Cantona puede presumir de haber protagonizado una película de Ken Loach (“Buscando a Eric”, de 2009).

El cuarteto de Granollers construye así un manifiesto artístico e ideológico donde lo conceptual se impone a un contenido sonoro digamos que menos sorprendente. En todos los casos, la banda aporta un fondo electrónico, de tintes entre industriales y raveros, a textos que rinden pleitesía a sus figuras admiradas. Cada uno de ellos se resuelve de un modo diferente, pero lo más interesante es cuando la banda consigue que los homenajeados se impliquen directamente. El que fuera líder de Expérience y Diabologum, por ejemplo, fue invitado a escribir la letra de la canción dedicada a él y la reconvirtió en “Michel Cloup (Anti Portrait”), donde el de Toulouse se autodefine encadenando vibrantes imágenes en plan “Je suis un nouvel album totalement insignifiant et médiocre mais très bien noté dans la presse musicale / Je suis la magnifique pochette d’un disque merdique / Je suis un chanteur engagé qui s’endort pendant un débat politique / Je suis un chef d’œuvre qui n’a jamais vu le jour, faute de Budget / Je suis un artiste maudit dans un Airbnb” y así. Con Miguel Noguera, el encuentro es tan caótico como se podría esperar, incluido un interludio aberrante tras el que se escucha como alguien del grupo le dice: “Vamos a ver, Miguel, esta canción, ¿qué puta locura es?”. Similares niveles de complicidad afloran en “La Estrella de David”, que finaliza con el propio protagonista de la canción actualizando la letra de “Yo soy el cantante”, de Beef, para echarse flores tirando de ironía extrema.

Para “Víctor Nubla”, contactaron con la asociación Gràcia Territori Sonor para extraer frases habituales de las que soltaba el músico experimental y utilizarlas en el texto, punteado con samples de Macromassa y de alguno de los temas que Nubla entregó con su nombre. En “Kim Gordon” también samplean una parte de la voz de la ex Sonic Youth en “Bull In The Heather”, aunque la letra es una genuflexión demasiado basada en clichés. Más ingeniosa es su aproximación a Eric Cantona, donde las voces en off retransmitiendo algunos momentos míticos en la carrera del futbolista francés se alternan con una versión apócrifa de “Hey Hey, My My (Into The Black)”, de Neil Young, pero cambiando al rey no olvidado: Cantona sería el nuevo Johnny Rotten.

Se puede decir que “Admirables” es un disco de recorrido circular. Se abre con las reflexiones desenfadadas sobre la muerte de Pepe Rubianes y finaliza con un sentido homenaje a la que fuera batería y vocalista de Low. En “Mimi Parker” estaba previsto que cantara su viudo, Alan Sparhawk, pero cuando escuchó en la canción la voz sampleada de Parker en “Gentle”, este se derrumbó y se mostró incapaz de ello. Lo mejor de este tema final es que no es para nada el homenaje que uno esperaría a Mimi Parker. En vez de tirar hacia el dream pop o algo más cercano al estilo que ella cultivó en Low, buscan el cielo en una electrónica de baile que parte de lo contemplativo para desembocar en algo más épico y desaforado. A Sparhawk le gustó tanto el resultado que, al parecer, ya hay una nueva colaboración en ciernes. ∎