Disco destacado

Tirzah

trip9love...???Domino-Music As Usual, 2023

Escuchando “trip9love…???” enseguida me vino a la cabeza el concierto de Tirzah en el mini-Sónar post-COVID, celebrado en el CCCB a finales de octubre de 2021. Los que estuvieron allí seguro que lo recuerdan: un show extrañísimo, muy a contracorriente, en el que tanto ella como su cómplice habitual, Mica Levi, se dedicaron a moldear texturas y ritmos desacompasados como si estuvieran flotando en su propia nube narcótica, totalmente desconectadas del resto de humanos presentes. Los rostros y las palabras expresadas por el público al terminar dejaron claro que, salvo alguna entusiasta excepción, todos nos fuimos de allí sin haber entendido mucho qué había pasado.

Pero analizado unos días después con más calma, y teniendo, lógicamente, en cuenta también el giro que había supuesto “Colourgrade” (que había aparecido a principios de ese mismo mes) respecto a “Devotion” (su celebrado debut, del 2018), la conclusión empezaba a tomar forma: a Tirzah se le quedaba muy corta la etiqueta de cantautora confesional pop-soul-post-dubstep en la línea de James Blake, Sampha o Jessy Lanza. Su música, su mundo, iba mucho más allá.

Tirzah habla con toda la serenidad del mundo.
Tirzah habla con toda la serenidad del mundo.

Esta sensación de libertad total, de sortear expectativas y lugares comunes y entrar en terrenos más oscuros de los que se dibujaban al principio de su carrera queda confirmada plenamente con el nuevo álbum, que tiene, ya desde el título y especialmente por su estructura, más pinta de mixtape que de LP. Tanto Tirzah como Levi han dicho que querían que “trip9love…???” sonara como una sola canción larga, y, para lograr ese efecto, han ideado un beat que se repite prácticamente a lo largo de treinta minutos y once tracks. Así, los tres primeros cortes son prácticamente indistinguibles entre ellos; luego, eliminan el beat momentáneamente (en “their love”) para hacerlo reaparecer de nuevo y guiar la voz y las palabras de Tirzah casi hasta el final (en las dos últimas, “6 Phrazes” y “nightmare”, tampoco suena). Ese ritmo, algo así como un medio tempo breakbeat de influencia trap, aporta al disco un tono obsesivo y urgente, palabras que quizá se podrían emplear para hablar de algún pasaje de “Colourgrade”, pero nunca de “Devotion”.

No es este el único elemento que se repite: también aparece constantemente una línea melódica de piano muy básica, en algunos momentos en primer término, en otros situado al fondo del plano. Podría parecer que, basándose solo en dos ingredientes, el plato les podría quedar soso. Pero Tirzah y Mica (siempre presente) se las arreglan para dotar al conjunto de una fuerza y una fisicidad mayor que en sus dos anteriores obras, y ahí es donde cobran importancia las cuerdas y los sintes distorsionados de temas como “2 D I C U V” y “nightmare”, una producción algo destartalada (muy del gusto de Levi) y, especialmente, una renovada aproximación de la artista inglesa hacia las palabras y la manera de cantar, más fragmentada, con frases cortas y mensajes directos.

Como en ese concierto de Sónar, Tirzah parece cada vez más cómoda en su mundo, alejándose de lo convencional y los caminos trillados. Pero, al mismo tiempo, sin dejar de sonar extrañamente cercana, como siempre ha hecho. Como esa amiga que aparece de golpe en tu casa para contarte cómo se siente, sin escatimar posibles detalles sobrecogedores, pero sin subir ni bajar un tono de más, hablando con toda la serenidad del mundo. ∎


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