“Rathlin From A Distance | The Liquid Hour”, el nuevo álbum de Yann Tiersen, el famoso músico francés conocido mundialmente, a su pesar, por la banda sonora de la película “Amélie”, es una obra de 83 minutos de duración dividida en dos partes distintas pero interconectadas, cada una con sus propias características sonoras. “Rathlin From A Distance” consiste en ocho temas introspectivos de piano instrumental, mientras que “The Liquid Hour” es una mezcla expansiva que desafía géneros, combinando música electrónica con ritmos psicodélicos. El título de la primera parte hace referencia a Rathlin –una isla perteneciente a Irlanda del Norte, situada entre la isla de Irlanda y la península escocesa de Kintyre– y está formada por ocho piezas instrumentales de piano, siete de las cuales han sido bautizadas con el nombre de un lugar que Tiersen visitó en 2023 en la gira que realizó desplazándose en su velero Ninnog –que da título a la primera de las composiciones para piano solo–, junto a su mujer, Émilie Quinquis, y su hijo, Elliott Armen, ambos también compositores y músicos, y que los llevó desde su hogar, en la isla francesa de Ouessant, situada frente a la costa bretona, hacia el faro de Fastnet y de ahí hasta las islas Feroe, pasando por las islas Shetland o las tranquilas aguas del canal de Caledonia en Escocia, en una travesía de catorce semanas en la que ofrecieron casi cuarenta conciertos en lugares a veces (muy) insólitos. Ese viaje, de connotaciones políticas –en su pretensión ecológica de viajar sin contaminar, como nos explicó en esta entrevista– y de autodescubrimiento y exploración del yo, fue el punto de partida para el álbum, dotado en esa parte de una atmósfera casi hipnótica, en la que cada parada del viaje afianzaba su compromiso medioambiental, representado con una música evocadora y, más que contemplativa, introspectiva.
Pero mientras que “Rathlin From A Distance” es meditativo, la otra parte, “The Liquid Hour” –el disco en el que Tiersen estaba trabajando cuando sintió la necesidad de eliminarlo todo lo realizado y empezar de cero–, emplea una paleta sonora que combina música ambiental atmosférica, ritmos hipnóticos e instrumentación electrónica impactante. En tres de las cinco piezas, en las que participa la esposa de Tiersen, Émilie, presente con su voz inquietante, sobrevuela una dimensión sobrenatural que enriquece el mensaje del álbum.
Esta parte comienza con “Stourm”, un tema épico y envolvente que encierra en sí mismo todas las claves del álbum, ya que en sus más de once minutos de duración va modificando sus planteamientos a medida que avanza, desde la brumosa ensoñación con que se inicia hasta los aires festivos folclóricos y, seguidamente, los ritmos techno hacia los que evoluciona a la mitad de la pieza. La inventiva de Tiersen en “The Liquid Hour” le lleva a mezclar el uso de instrumentos tan variados como el clavicordio o el flexatone, atreviéndose a incluir, incluso, elementos ruidistas como el glitch. ∎