En 1989 Ramones editaron “Brain Drain”. La grabación de este disco –con producción de Bill Laswell– fue un tormento para el grupo, que atravesaba momentos especialmente difíciles. Dee Dee Ramone, su bajista fundador y principal compositor, abandonaría la banda antes de terminar de grabar su parte. Marky Ramone, su batería más longevo, acababa de regresar tras haber sido expulsado durante cinco años por sus reiterados problemas de abuso del alcohol. Y Johnny y Joey Ramone seguían odiándose como siempre desde principios de los años ochenta.
La composición del repertorio del álbum, el último que grabarían bajo el paraguas de Sire, la discográfica que había editado todos sus trabajos hasta entonces, se repartió principalmente entre Dee Dee y Joey. Las canciones del bajista son más rudas, mientras que las de Joey son en su mayor parte un reflejo de su personalidad cándida y bonachona sin dejar de ser punk. De entre todas estas, “Merry Christmas (I Don’t Want To Fight Tonight)” destacaba por su espíritu navideño y su perfección pop. Fue escogida para cerrar el disco, y se convirtió inmediatamente en un clásico para los fans del grupo neoyorquino. Pero, de hecho, la canción no pertenecía a esas sesiones, sino a las del disco anterior, “Halfway To Sanity” (1987), que había producido Daniel Rey, aunque este villancico punk estuvo tutelado por Jean Beauvoir, el Plasmatics. Es más, la canción se publicó por primera vez como cara B del single “I Wanna Live” –el tema que abría “Halfway To Sanity”– en noviembre de 1987, aunque fue relanzada dos años después; como muestra, el vídeo, en el que Dee Dee ya no aparecía: había tomado posesión del bajo C. J. Ramone, que se haría con la plaza de bajista titular del cuarteto hasta la disolución de la banda en 1996.
Probablemente sea el mejor villancico punk rock jamás escrito, si es que tal cosa puede existir. Es tierno sin caer en tópicos, despierta sentimientos de hermandad sin ser ñoño y tiene el poder de hacer sentir bien a todo el que la escucha. Es un chute de energía positiva que suena cien por cien a Ramones. ¿Qué más se puede pedir? Ojalá el espíritu de esta canción nos invada a todos en estos últimos días del año. ∎