Triángulo de Amor Bizarro

“Cada vez que veo que caes, me arrodillo y pienso en ti, esperando el momento al fin que digas lo que yo no sé”. ¿Algún lector de Rockdelux no sabe de qué canción habla esta frase-traducción? “Bizarre Love Triangle”, de New Order, publicada en 1986, no es solo uno de los temas más importantes de la historia de la música pop: es la comunión profana entre la pista de baile y la caverna rock. Y es, además, el germen –acaso azaroso– del nombre de nuestra banda galega favorita, Triángulo de Amor Bizarro, una célula creativa que ha sabido aunar ferocidad, intensidad y detallismo a lo largo de una carrera siempre inquieta, cimentada sobre la autoexigencia y sin mancha alguna en más de veinte años de vida (decirlo es fácil; lograrlo, propio de los más grandes).

Nada hace pensar que la curva ascendente pueda virar de momento y, para prueba, el botón que faltaba en esta singladura: hacer la versión, su versión, de “Bizarre Love Triangle”. La idea es tan buena como aquella gira XX20 en manos del tarot. Corrientes circulares en el tiempo: ¡celebremos una etapa cerrándola con el origen!, un big bang que en sus manos se ha mostrado enormemente respetuoso con el sonido original, electrónica de corazón melódico y popero (después de todo, el sonido de los de Mánchester ya se rastrea en pepinazos como “Vigilantes del espejo” o, sobre todo, “Estrella solitaria”, mejor canción nacional de 2023 para esta revista), pero también remozado en su espíritu, tanto por la aportación vocal de Isa Cea con ese punto entre cálido e irónico tan personal como por la traducción de su letra al castellano. Y, por supuesto, por impulsar el tema original con el nervio tenso propio de toda la trayectoria de la banda. Dicho en plata: su versión suena a New Order, pero también echa chispas.