Tiny Chef necesita tu ayuda, la Familia Real no llega a fin de mes y Beyoncé casi se cae de un coche volador

Pero, qué quieres que te diga, yo nunca dejaré de confiar en que las redes sociales también pueden servir para algo bueno. Buenísimo. Sirven para que nos intercambiemos memes, que son la sal de la vida. Sirven para que guarreemos en los DMs a salvo de la mirada de los curiosos. Sirven para que stalkeemos a la gente que nos cae mal y así tener material para criticarlos después en nuestro círculo de amigos-nido de víboras. Pero, sobre todo, sirve para algo tan genial y maravilloso como articular a la población en la lucha por un objetivo común de que realmente importe. Me estoy refiriendo, obviamente, a la salvación de Tiny Chef.

Resulta altamente improbable que hayas abierto cualquier red social en la última semana sin toparte de frente con algún clip de Tiny Chef, el protagonista del show homónimo de Nickelodeon que incluso ganó un Emmy a la mejor serie animada preescolar. Específicamente, lo más normal sea que te hayas topado con este clip en el que el achuchable cocinero recibe la llamada de Nickelodeon para comunicarle que, tras dos temporadas, su show ha sido cancelado. Imposible que no se te derrita el corazón cuando, con lágrimas en los ojillos y con una tonelada de empatía en su ánimo, Tiny Chef dice eso de “I understand. I love you too” (“Lo entiendo. Yo también os quiero”) antes de colgar el teléfono y sentarse en su camita para llorar a moco tendido.

No pasa nada si, antes de esta semana, no sabías quién era Tiny Chef. Yo tampoco lo sabía. Y tampoco lo sabían un buen puñado de usuarios que ya han declarado que “Nunca había escuchado hablar de Tiny Chef pero ahora daría mi vida por él”, “Solo conozco a Tiny Chef desde hace 15 segundos pero estoy preparado para aniquilar a quien le haga sufrir” o “Nunca había visto a Tiny Chef, nunca había escuchado a Tiny Chef pero estoy preparado para ir a la guerra por Tiny Chef”. Han bastado unos días para que todos nos enganchemos al lore de este personajillo y, sobre todo, para que nos demos cuenta de que era demasiado bueno para este mundo. En resumidas cuentas: descubrir y perder a Tiny Chef en el mismo día ha sido devastador.

El mencionado clip, por cierto, aterrizó en redes junto a un mensaje de los creadores de “Tiny Chef” pidiendo dos cosas: ruido en redes sociales y ayuda económica en forma de crowdfunding para conseguir dar continuidad a la serie (aunque todavía no esté muy claro si la continuidad se dará de forma independiente, en Nickelodeon cuando el canal rectifique su desastrosa decisión o en algún otro servicio de streaming que quiera aprovechar la rentabilidad de este fenómeno). Curiosamente, la reacción obtenida sobrepasó lo esperado por los creadores, obteniendo el apoyo de gente de bien como Florence Pugh o una Dionne Warwick que les ha puesto las orejas coloradas a los de Nickelodeon. ¿El resultado final? Éxito de recaudación del crowdfunding.

Y éxito también al conseguir que todos aquellos que no conocíamos a Tiny Chef entremos en contacto con un programa maravilloso del que ya han empezado a circular clips tan gloriosos como del personajillo cocinando al ritmo de “Bad Guy” de Billie Eilish, este otro en el que baila como un Little Monster cualquiera al son de “Abracadabra” de Lady Gaga o este último en el que audiciona para interpretar a uno de los clickers de “The Last Of Us”.

Abundan también las sugerencias para que Tiny Chef encuentre su futuro como protagonista de otras ficciones como “James Bond”, “The Bear” o “Doctor Who”. Pega en todas ellas, para qué lo vamos a negar. Así que, mientras (por ahora) dejamos al pequeño chef lidiando con la depresión de la mejor forma posible, que no es otra que desgañitándose a base de “Paint It Black” en su banjo, solo hay una pregunta que necesitamos que se responda aquí y ahora: ¿se sabe algo de las movilizaciones ciudadanas?

La noticia ha sido la siguiente: la Familia Real no llega a fin de mes. Bueno, a ver, en verdad la noticia es que la Casa Real cerró el ejercicio de 2024 con un déficit de casi 100.000 euros, pero mola mucho más pensar que esta panda de aprovechados se tienen que apretar el cinturón cada fin de mes para olvidarnos un poco de la jeta que hay que tener para registrar pérdidas cuando cada mes recibes bien calentita una millonada que te cae del cielo por derecho divino… y porque somos tan imbéciles como para no plantarnos en el palacio de la Zarzuela con antorchas y derrocar la monarquía de una vez por todas.

Pero eso es harina de otro costal y, mira, la verdad es que la ola de calor no me deja fuerza vital para la revolución. Para lo único que me queda energía es para hacer la siguiente recopilación de reacciones de internet, todas ellas choteándose de la noticia y riéndose de lo absurdo que resulta imaginar a la Familia Real haciendo cosas que los pobres como tú y como yo hacemos para llegar a fin de mes:

• La familia real viajando en bus con el bono mensual

• La familia real llevándose a casa los sobrecitos de azúcar del bar

• La familia real bajando al txino a por un ventilador

• La familia real guardando el pan duro para hacer sopita

• La familia real guardando el aceite de freír para la próxima

• La familia real haciendo caldo con los restos de pollo

• La familia real reservando 5 noches en el bungalow básico de un camping cualquiera con la oferta del black friday para el verano siguiente. Sin añadir la opción de cancelar. Pagando en 3 plazos

• La familia real en las rebajas del primark

• La familia real guardando en el bolso los sobres de ketchup del burguer king

• La familia real poniendo lavadoras por la noche

• La familia real comprando helados para luego reutilizarlos como tuppers

• La familia real quitándose de Netflix

• La Familia Real escurriendo boca abajo la botella del aceite

• La Familia Real guardando un calcetín huérfano para juntarlo cuando se muera la pareja de otro par

• La Familia Real teniendo que levantar una sartén para coger otra del cajón de las sartenes

• La familia real echando agua al fondo del bote del gel

• La familia real comprando con los cupones del Día

• La familia real intentando sacar la APK pirata de Spotify

• La Familia Real doblando el tubo de pasta de dientes para apurarlo bien

• La Familia Real montando muebles de IKEA

• Felipe gritándole a la familia real “Que no trabajamos en Fenosa” cada vez que ve la luz encendida en alguna de los 100 cuartos de baño que tienen

Una última aclaración: reírse de la Familia Real está bien. Claro que sí. Pero mejor sería vivir en una república. Que no se nos olvide.

La gira de “COWBOY CARTER” ya está funcionando a pleno pulmón en Estados Unidos y eso solo puede significar una cosa: que Beyoncé tiene la necesidad de estar en el candelero día sí y día también. Que si hace público el vestuario, que si saca a sus hijas al escenario, que si patatín, que si patatán… que si casi se cae de un coche volador, la tía. Resulta que un momento destacado del show es cuando, durante “16 CARRIAGES”, la artista sobrevuela al público en un cochazo rojo cantando, regalando sonrisas, dejando que los fans la graben con sus teléfonos y, en definitiva, estando encantadísima de haberse conocido.

No contaba Beyoncé con que la producción de este momento fallara en su reciente actuación en la ciudad de Houston y que, de hecho, esos mismos teléfonos desde los que la grababan sus fans registraran un momento que podría haber sido bastante dramático cuando el coche empezó a hacer la vertical y la artista tuvo que parar la actuación hasta ser “rescatada” de los cielos del estadio de turno. Hay que reconocer que imágenes como esta, esta, esta otra o esta última impresionan bastante. Aunque lo más impresionante es el buen humor del que hizo gala la Knowles una vez se reanudó la actuación.

Ese mismo buen humor ha hecho que algunos sospechen y que incluso se hayan dejado caer en los amorosos brazos de la conspiranoia. Lo que más ha abundado, eso sí, ha sido el amor por Beyoncé, claro. Y también las peticiones directas de que ni se le ocurra volver a sacar el puñetero coche en ningún otro concierto. Esta misma petición también se ha enfocada desde el meme, porque todo vale a la hora de enfrentarse a este momento en el que el mundo casi pierde a su profeta. Un momento que asustó tanto a Beyoncé como a los fans… Pero, oye, que nadie se espante. Ya pasó todo. Beyoncé sigue viva y dispuesta a cobrarte un sueldo y medio en sus próximas giras por mucho que te acabe estrellando un coche encima. ∎