El ciclo de la vida. Unos que llegan y otros que se van. Ilusiones renovadas ante lo que está por venir y adioses tan inevitables como irreparables son los agujeros que dejan.
En la primera semana del año nos dejaron dos grandes del cine: el director Peter Bogdanovich, a los 82 años, y el actor Sidney Poitier, a los 94. Dos momentos musicales podrían servir para sintetizar (parte de) su legado. En el caso del primero, el documental “Runnin’ Down A Dream” (2007), sobre Tom Petty And The Heartbreakers. En el caso del segundo, bien podría ser aquel gospel, “Amen”, que se marca ante cinco monjas en “Los lirios del valle” (Ralph Nelson, 1963), y que más tarde popularizaron The Impressions, con un Curtis Mayfield que quedó marcado tras ver la película en el cine.
Adioses y bienvenidas, sí. Pero también los claroscuros entre el viejo mundo y este nuevo, más o menos pospandémico, que nos empieza a quedar, si es que nos ponemos en plan gramsciano y somos medianamente optimistas. Que para monstruos ya tenemos el inaplazable asunto de la salud mental, cuya última víctima ha sido el hijo adolescente de Sinéad O’Connor.
¿Señales de aquello que se obstina en permanecer? Al menos un par: las ventas de CDs aumentan respecto al ejercicio anterior en los Estados Unidos por vez primera en los últimos 17 años, según informa ‘Billboard’ (Adele y Taylor Swift tuvieron casi toda la culpa), mientras aquí Miguel Ríos agota las 17.000 localidades del WiZink Center para su concierto del 12 de marzo reeditando su multitudinaria gira de 1982, generando así una segunda cita, prevista para el día anterior.
En el extremo opuesto, aunque no tanto (por aquello de que quizá ni lo viejo sea tan viejo ni lo nuevo sea tan nuevo), bien podemos toparnos con PinkPantheress, la jovencísima británica que despuntó –más que merecidamente– en 2021 merced a un disco que reelaboraba los preceptos del drum’n’bass y el 2-step desde el prisma de la generación TikTok: para ella es el premio BBC Sound 2022 que entrega la radio pública de Reino Unido al mejor talento emergente. ¿Señal de que este podría ser su gran año? Quién sabe.
Y quizá entre medias, convocando a músicos de diferentes generaciones, parece que al final la culpa de todo no va a ser de Yoko Ono. Ni muchísimo menos. Ben Gibbard se ha encargado de reclutar a Deerhoof, The Flaming Lips, Sharon Van Etten, Death Cab For Cutie, U.S. Girls, Japanese Breakfast, Jay Som, Stephin Merritt (The Magnetic Fields), Thao, Sudan Archives, We Are KING, Amber Coffman, David Byrne y Yo La Tengo para rendir homenaje a la artista nipona en el disco “Ocean Child: Songs Of Yoko Ono”, previsto para el 18 de febrero.
En las próximas semanas llegará lo nuevo de Cat Power, FKA twigs, Elvis Costello & The Imposters, Years & Years, Animal Collective, Cate Le Bon, Spoon o alt-J. También de Father John Misty, quien nos revela en el precioso clip de “Funny Girl”, dirigido por Nicholas Ashe Bateman, una vis crooner que bien podría verse ratificada o atenuada en su quinto largo, “Chloë And The Next 20th Century”, que llegará el 8 de abril.