Habitante de la ultrabelleza.
Habitante de la ultrabelleza.

En portada

María José Llergo

Ser lo que una quiera

Fotos: Alfredo Arias

31.10.2023

María José Llergo ocupó la portada de Rockdelux –una de las últimas publicadas en papel, marzo de 2020– con su miniálbum de debut. Ahora regresa a dicho lugar con un primer álbum que, entre otras muchas cosas, supone una contagiosa celebración de la diversidad.

H

an pasado poco más de seis años desde que María José Llergo (Pozoblanco, 1994) subiera a YouTube el clip de “Niña de las dunas”, pero en tan corto espacio de tiempo y con apenas una veintena de canciones –las siete contenidas en el miniálbum “Sanación” (Sony, 2020), las trece que acaban de ver la luz bajo el título de “ULTRABELLEZA” (Sony, 2023) y algunos sencillos sueltos y versiones– se ha consolidado como una de las voces más enjundiosas de nuestra música popular contemporánea.

La cantante y compositora andaluza –un agradecido torbellino, una sonrisa andante– deambula resuelta por el enorme cuartel general de Sony Music en Madrid. Se para a saludar sin prisas y nunca escatima agradecimientos. Le pasan un sobre a su nombre que contiene varias copias en CD de su primer larga duración –hoy es miércoles, quedan solo dos días para que llegue a los expositores– y pregunta si puede abrirlo. “¡Es tu disco!”, afirman sus valedores editoriales, quizá sorprendidos ante tanta discreción. Le falta tiempo para regalarlas. Al fotógrafo de Rockdelux, Alfredo Arias, que la acaba de inmortalizar en una sesión fluida y sin trompicones. A este periodista. A una de las empleadas de la compañía, que teclea a solas en un escritorio demasiado grande, bajo una luz demasiado blanca. A su agente de prensa. Aquí se predica con el ejemplo: el que más da, más tiene.

No debería extrañarnos tanta excitación, tanto contento. Después de un largo proceso de composición y elaboración con más descartes que aprobaciones, María José Llergo publica un disco que sobresale entre la rica producción de nuestra música en este ejercicio. Un trabajo de espíritu pop y predominio de lo electrónico –aunque en él pervive el sustrato flamenco que la caracteriza– realizado con varios productores y que orbita en torno a la idea de lo diverso, de lo diferente, como oportunidad en lugar de como trampa. Lo va a presentar en directo en nuestro territorio durante los meses de noviembre –Córdoba (11), el Festival de Música Española Cádiz (18) y el Festival de Jazz de Barcelona (29)– y de diciembre: Madrid (18) y Málaga (20). Y en marzo de 2024 lo llevará a escenarios estadounidenses: Miami (2), Los Ángeles (10) y Nueva York (16).

“ULTRABELLEZA”, vídeo dirigido por Andrei Warren.

Han pasado más de tres años desde “Sanación”, has tenido tiempo para pensar y desarrollar bien todo lo que querías plasmar en el disco.

Ha sido un proceso de perderme y encontrarme continuamente. Llevo año y medio, dos años, haciéndolo. Las primeras veinte canciones las he descartado todas. Puedo decir que ha sido un disco muy trabajado, y espero que se note.

¿Has tirado veinte canciones?

Sí. Las he descartado, en este disco no están. Soy mucho de componer en el aquí y ahora, y lo que me ha ayudado a seleccionarlas ha sido la honestidad. Hacer una escucha de treinta canciones que llevaba haciendo durante seis o siete meses y decir “no hay tanta honestidad como me gustaría”. Seguir buscando, seguir buscando, seguir buscando hasta que estas doce son las seleccionadas para estar perpetuamente. Para mí eso es muy importante saberlo, es decir, que vivo tranquila y puedo morir tranquila. Porque lo doy todo al máximo, intento que sea siempre lo mejor posible y, sobre todo, lo más honesto.

¿Cómo funciona ese detector de honestidad?

Conmigo misma. Después de un trabajo muy grande, de muchos kilómetros y mucha dedicación, de mucho vaivén, llega un momento en que te sientas, te miras al espejo, escuchas, dices“voy a limpiar mi mente de todas las vivencias y todos los recuerdos, voy a ser objetiva en vez de subjetiva”. Escucharme como si no las hubiera hecho yo. Me escucho y no me duele, porque entiendo que cada canción es parte del proceso, que para llegar a un lugar que me guste tengo que pasar por otros que no me convencen tanto. Si no hubiera habido antes veinte canciones descartadas no hubiera conseguido escribir, cantar y componer de esta forma.

Hablando de objetividades y subjetividades, el concepto “ULTRABELLEZA” –algo que está más allá de lo bello o que lo trasciende– tiene que ver con algo que es algo subjetivo, la belleza.

Tiene un poder colectivo. ¿Qué pasa con la Alhambra cuando llegan los Reyes Católicos? ¿La destruyen?...


“Poco a poco he conocido a mucha gente, he podido viajar, saber otras formas de vida, otras formas de entender el mundo, otras formas de amar, otras formas de sentir. Y eso me hace inspirarme mucho y admirar también la forma que tiene cada uno de tener su realidad y de ser uno mismo, aunque el mundo no lo ponga fácil a veces”



¿Cómo van a destruir algo así?

Claro, porque es ultrabella. Se enamoran. La incorporan a sus propias vidas. Es lo que me gustaría que pasara entre nosotros, los seres humanos, que en vez de destruirnos aunque seamos muy diferentes los unos a los otros, que nos intentáramos comprender hasta llegar a admirarnos, cogernos de la mano y caminar.

Pues no vamos por ese camino, según parece…

A veces no, solo hay que poner la tele, efectivamente…

¿La experiencia de lo ultrabello la has tenido?

Sí, y la tengo cada vez que salgo a la calle y veo la diversidad del mundo que me rodea. Me inspira y me embriaga, me gusta, me enamora lo diferente. Cuando era más pequeña y no había salido, no había conocido, temía mucho más y rechazaba mucho más porque tenía mucha más ignorancia. La ignorancia lleva al miedo y el miedo lleva al odio, es mucho más fácil ir por ese camino. Poco a poco he conocido a mucha gente, he podido viajar, saber otras formas de vida, otras formas de entender el mundo, otras formas de amar, otras formas de sentir. Y eso me hace inspirarme mucho y admirar también la forma que tiene cada uno de tener su realidad y de ser uno mismo, aunque el mundo no lo ponga fácil a veces.

La presentación del disco a los medios de hecho viene acompañada por un manifiesto en el que abogas por la diferencia, la diversidad y su riqueza.

Claro, es que esta belleza, la que llamo ultrabelleza porque lo transforma todo, es la que me hace escribir así, componer y cantarle a los demás. Es simplemente que estoy plasmando una imagen del mundo que recibo cada día.

Tiene que ver con tu propia experiencia...

Todo, todo, vivo esto y por supuesto me hace mejorar como artista y como persona. La diversidad es lo que tiene, me hace descubrir planetas nuevos todos los días.

Elogio de la diferencia.
Elogio de la diferencia.


Me refería a si a lo largo de tu vida has sentido que esas realidades que son la diversidad y la diferencia te han marcado de alguna manera.

Es que no quiero que me marque lo malo. A ver, como todos he tenido experiencias complicadas y he recibido cosas malas del exterior. Sí, no te voy a mentir. ¿Es mío? No. ¿Lo cojo? No. ¿Está dentro de mí? No. ¿Me define? No. Lo que me define es lo que yo soy, y no soy lo que me pasa sino cómo reacciono a lo que me pasa (se ríe). Si yo elijo reaccionar con arte, canciones, belleza, risas, sentido del humor… pues eso es lo que soy.

Entrando en el contenido del disco, veo que el primer tercio del mismo está hecho con Zahara y Martí Perarnau. ¿Por qué decides incorporarlos a tu plan y qué es lo que más te ha gustado de trabajar con ellos?

Mira, ellos me molan todo. Yo me he enamorao. Me gustaría ser objetiva, pero no puedo. Tuve la suerte de que Zahara me llamara para colaborar en su disco “REPUTA” (2022), hicimos juntas “Sansa” y para mí fue una experiencia preciosa. Me enamoré muchísimo de ella y de su forma de trabajar, de su profesionalidad pero también de su arte, de su capacidad para crear. Cómo maneja las maquinitas me enamoró y me gustó muchísimo cómo trataba mis voces para sus canciones. Canté con ella en un concierto en Logroño, fue mágico y me enamoré perdidamente de ella y también de Martí, por supuesto. Les escribimos por si querían quedar y hacer música, estuvimos en unas cuantas sesiones en su casa, fluyó precioso, la emoción corría a sus anchas por la casa. Era muy divertido el proceso, yo volvía a casa entusiasmada, con los ojos brillándome como nunca. También descubrí un referente de mujer en la industria muy potente, no solo como autora e interprete y compositora, sino como productora. La capacidad que ella ha tenido para leer lo que quería expresar, ayudarme a canalizarlo y hacerme creer en mí misma, porque a veces cuando estás tan metida en el proceso tienes muchísimas dudas e inseguridades y hay que saber arrinconarlas porque, si no, te dominan, y lo suyo es que tú las domines a ellas. Como ella tiene tanta experiencia, para mí era un constante aprendizaje, no solamente musical sino también personal. Cómo maneja las situaciones, el dominio de la música y la producción, cómo buscaba vías alternativas cuando una parecía que nos llevaba a punto muerto. Era precioso trabajar con ella y Martí. Y los acordes de Martí son lo más. Las producciones son tan atmosféricas y a la vez tan orgánicas… Ha sido una experiencia muy enriquecedora y los temas me encantan. Sueño con volver a trabajar con ellos o para ellos. Lo bonito de la música es que te trae amistades.

Sin duda…

Tengo a mi Laura, que es mi hermana (se refiere a su mánager, Laura Llamas). Tengo a mi Zahara y mi Martí. No sé, tengo amigos, tengo mucha suerte, van pasando los años y creo que voy madurando, creciendo, mejorando. Y caminar acompañadita cogida de la mano mola mucho más.


“Es que no quiero que me marque lo malo. A ver, como todos he tenido experiencias complicadas y he recibido cosas malas del exterio... Lo que me define es lo que yo soy, y no soy lo que me pasa sino cómo reacciono a lo que me pasa. Si yo elijo reaccionar con arte, canciones, belleza, risas, sentido del humor… pues eso es lo que soy”



El segundo tercio de disco recoge canciones que has trabajado junto a Antonio Narváez, que son otra cosa.

Es que como es una celebración de la diversidad, cada canción es diferente.

Sí, tiene sentido que haya toda esa variedad de enfoques. Del trabajo con Antonio, ¿qué te ha sorprendido más?

Pues, primero, lo rápido que trabajo con él. Vamos a una canción por día, y a veces dos. Cuando estoy en Granada, la inspiración por las nubes. Y si me bloqueo por el cansancio, salgo a dar un paseíto y me enamoro. Es que Granada tiene una fuerza y una magia que embruja. Hice primero “NOVIX”, la más clásica del disco, luego “TANTO TIEMPO” con ese guiño a Val del Omar, luego hice “JURAMENTO” y el último día “ULTRABELLEZA”. Me gusta que cada canción sea diferente, que tengan su propia impronta, su propia sonoridad. El trabajo con los sintetizadores, el diseño de sonido, mucho contraste. La letra de “JURAMENTO” se me ocurrió mientras caminaba por el Sacromonte con Laura, mirando la Alhambra. Al día siguiente en el estudio, la grabé. Es como si 50 Cent fuera por los jardines de la Alhambra con su chica cogida de la mano y se hicieran una promesa de amor eterno.

Ahí está lo físico, no solo lo espiritual. Es la canción más sensual del disco, la más sexi.

¡Y de mi carrera! Es la primera vez que soy un poco explícita en mi carrera. Es distinto ser explícita de verdad como todos los reguetoneros habidos y por haber del panorama mundial que encriptarme un poco con la poesía y decir “corro por tu cuerpo como el agua por el río” o “como un caballo salvaje corre por mi piel”.

Das a entender que a través del contacto físico se puede llegar a la trascendencia, a algo más poderoso.

Ese algo más poderoso está antes del contacto físico, después y yo creo que por encima de todo. Lo físico se va, lo espiritual no.

Otra de las canciones con Antonio, que ya has citado, es “TANTO TIEMPO”. Tiene un guiño transformador al bolero “Sabor a mí” y mencionas la ecuación trascendental del primer Val del Omar.

Ese guiño a Val del Omar no lo ve todo el mundo: “Matemáticas de Dios en esta habitación”.

Caminando a su manera.
Caminando a su manera.


Eso es: “El que más da, más tiene”. ¿El bolero es un género que te interesa desde siempre o es algo reciente?

Sí, lo cantaba con mi abuelo. Había un bolero de Antonio Machín que él me cantaba a mí desde que nací y pensaba que era de él. Ese de “mira que eres linda, qué preciosa eres, verdad que en mi vida no he visto muñeca más linda que tú” (entona de manera finísima la primera estrofa de “Mira que eres linda”). Esta canción me la cantaba a mí de chica, tengo cintas de casete que mi madre grababa. El bolero me tiene enamorá, es para eso también. Es un amor trascendente, como el que a mí me gusta, el otro no me interesa. Me gustaría hacer un disco de boleros algún día, sería increíble, así, a mi manera. Es un género que me encanta y me conecta también con la generación de mi abuelo.

Además, eres valdelomariana y lo haces notar en la canción. ¿Recuerdas cuando entra Val del Omar en tu universo particular?

Tenía 19 o 20 años y empecé a descubrir sus documentales en YouTube y me quedé muy enamorá. Y muy impresionada también de que tuviéramos un genio a nivel nacional de esa magnitud y que no lo conociéramos. Inventó el zum, empezó trabajando en el Sacromonte con gitanos… Me muero de amor. Tenía una visión muy personal de la religión, se atrevía a jugar con los códigos que eran inamovibles en su época y está en absoluta vigencia todavía. Si le hubiéramos hecho caso, el cine español sería aún más rico de lo que es. Me da mucha pena que tuviera el reconocimiento cuando ya era muy mayor, me hubiera gustado que se llevara el reconocimiento desde jovencito, que no se le olvidara, que no se le impusiera el olvido. A veces pensamos que lo nuestro es inferior, que la magia está fuera de nuestras fronteras, y para descubrir la magia que hay fuera primero tenemos que ser conscientes de la que hay dentro. Gracias al Niño de Elche, gracias a C. Tangana, hay otros artistas que también beben de su fuente de sabiduría y de arte. Es imposible que no nos contagie a los demás, es imposible no admirar la grandeza de su trabajo.

En “SUPERPODER” aparecen algunos pasajes autobiográficos complicados, pero también asoma el orgullo de clase trabajadora, que cada vez es más complicado encontrar en un disco de música pop contemporáneo.

Para empezar, parece que lo has tenido todo fácil siempre, que te lo hacen todo. A mí me han preguntado muchas veces que quién me compone las canciones. Con la de veces que me decían que estaba loca por soñar tan alto, y al final aquí estoy… Me agradezco a mí misma no rendirme, pero también agradezco a los que no me dejaron rendirme.


“El bolero me tiene enamorá, es para eso también. Es un amor trascendente, como el que a mí me gusta, el otro no me interesa. Me gustaría hacer un disco de boleros algún día, sería increíble, así, a mi manera. Es un género que me encanta y me conecta también con la generación de mi abuelo”



¿Quiénes fueron?

Mis padres. Eran los primeros que tenían mucho miedo de que esto no funcionara, pero al mismo tiempo veían que si no cantaba me moría de pena, que necesitaba hacerlo y que era mi vocación en la vida, que no buscaba nada. Que lo que viniera bueno estaba, pero que mi fin era el camino en sí mismo. No tengo una meta, no me seduce nada lo material ni tampoco la fama. Al revés: cuando viene, a veces molesta y a veces no, ¿sabes? Pero ya está, acepto lo que venga, igual que acepto lo malo también e intento aprender de eso; creo que es bueno el reconocimiento de los demás cuando haces algo que quieres que disfruten. Significa que estás relacionándote con ellos. Pero nunca ha sido mi fin, mi meta ha sido el camino, poder dedicarme a hablar de música hoy, a hacer mis canciones, hacer un evento de mi disco ayer y compartir mi música con todos y explicar mis letras. Esto es mi éxito, lo demás está bien. Mis familiares tenían mucho miedo y, aunque lo teníamos muy difícil, nunca dejaron de creer en mí ni me soltaron de la mano. Cuando estaba tan cansada ellos me hacían recobrar la fuerza y volver a animarme. Yo recuerdo que cuando estábamos en la casa y llegaban las cartas… la cara de terror de mi madre cuando las abría porque eran facturas. Recuerdo esa carita de “no sabemos qué vamos a hacer”. Y ahora por suerte no pasa eso, estamos bien por fin.

No se pasa bien en esa situación, por eso me gusta que haya canciones así en un disco como este, que va a llegar a tanta gente.

También le hago un guiño a mi tierra: “Pa’ los barrios obreros, pa’ mis Malvinas”

¿Malvinas qué es?

¡Es mi barrio! “Puedes ser lo que tú quieras, bendita tu vida”. Pueden ser lo que ellos quieran, que no se rindan. Si yo he podido, ellos pueden más todavía.

En otra de las canciones con Antonio Narváez, “Novio”…

¡“NOVIX”!

“NOVIX”, perdón… es el peso de siglos encima… Esta es la canción que más tiene que ver con tu anterior trabajo, más cercano a lo flamenco, porque este disco es más pop.

Sí, es más pop y más electrónico.

¿Por qué?

Porque estoy conversando con los demás y tengo un lenguaje común con ellos. “Sanación” pensaba que no lo iba a escuchar nadie, era un disco para mí, utilizo mi lenguaje más personal y un poco inaccesible.

A contracorriente.
A contracorriente.


¿No has echado de menos irte por las ramas flamencas en esta ocasión?

Es que yo me voy por las ramas flamencas cuando me da la gana, simplemente hago el arte que siento que tengo que hacer en cada momento. Me parece guay poder entrar y salir de cada universo, conocer un poco de todo, porque eso me enriquece mucho como artista también. No tendría sentido quedarme siempre en el mismo territorio. En el caso de “NOVIX”, es una letra de La Paquera de Jerez: “Yo tengo un novio moreno, ojitos adormilaos, gitanito de los buenos, con el pelo alborotao” (la entona también). Me llamaba mucho la atención porque La Paquera de Jerez tenía chica en una época en que no era nada común. Sin embargo ella, con todo su poderío, vivía su sexualidad a su manera, como debía ser, pero me hubiera gustado verla cantar esta letra a su manera y que reflejara también su forma de amar, que no tuviera que cantar una cosa diferente a la que ella vivía. He adaptado la letra y la he transformado para que sea más inclusiva.

En algunas cosas parece que se avanza y de hecho así es, pero también parece que haya muchas personas que no están conformes con ese avance, con esos cambios.

Pero ¿qué significa que cambien? La diversidad sexual viene desde los griegos. El cambio es lo otro, ser negacionista del amor, de la libertad. Si tenemos que poner límites a algo es al odio, no al amor.

Este discurso va contracorriente viendo algunas cosas que se ven y se leen a diario por ahí.

Para mí es la corriente natural, quien va contracorriente es quien odia. No se puede negar lo evidente, algo que ha existido siempre. ¿Vamos a volver a cuando se fusilaba a la gente por amar diferente? ¿A cuando se metía en la cárcel a las mujeres adúlteras? ¿A cuando las mujeres tenían que pedir permiso a sus maridos para sacar dinero del banco? ¿A eso vamos a volver? Lo que pasa es que lo que no se conoce, se teme, y lo que se teme se intenta controlar. Y si no pueden controlarlo por amor, lo van a hacer por miedo.

Hablemos de “VISIÓN Y REFLEJO”, que lleva dentro este verso: “Desde el día en que nací, ando matando a la muerte”. Y justo después, entra una parte electrónica que rompe, en la que ya no cantas, sino que estás en modo spoken word. Quizá sea una de las canciones más representativas del espíritu del disco, aunque quizá pase más desapercibida que otras.

Habla de superación, de que ser bueno no es una debilidad jamás, sino una decisión muy valiente. Hay que ser muy fuerte para ser bueno y muy débil para ser malo. Sin embargo se entiende al contrario, tenemos ese dicho,“de bueno eres tonto”.


“El acoso callejero al que nos enfrentamos todos los santos días, comentarios que no son de este siglo pero tampoco del siglo pasado, son del siglo XIII por lo menos. Cómo está la sociedad. El caso de las chicas de la selección española de fútbol, que ya lo han demostrado todo, una realidad latente que es evidente”



La última parte del disco, tiene producciones de ODDLIQUOR, Lost Twin…

Sí, ODDLIQUOR en “MALAHE”, Lost Twin en “RUEDA, RUEDA” y George Moore y Knox Brown en “LO QUE SIENTO” y “LUCHA”.

Estas canciones del final también son muy potentes, mantienen la tensión de escucha hasta que el disco termina. Y “RUEDA, RUEDA” es una celebración de tu oficio, de tu trabajo. Quizá porque costó tanto al principio.

Sí, pero en primer lugar tenía la necesidad de dar las gracias. Al universo, a la vida, a mi gente. Y luego celebrar con ellos, por supuesto. Hay una cosa que es el talento y el arte, que es más abstracto; y otra cosa que es el oficio. Hay tanta gente con mucho talento, con mucho arte, con mucho trabajo interior de puertas adentro que no consiguen tener el oficio… Yo he sido así por mucho tiempo, hasta mis 25 años. Ahora poder tener las dos cosas es lo que hace que mi arte pueda volar, que se materialice y que los demás puedan disfrutarlo.

En esta canción dices haber trascendido “los peligros de este juego”. ¿Cuáles son?

Las tendencias, los mercados, los números, todas estas fantasías que nos rodean cuando estás en la industria. Fantasías en el peor de los sentidos. No hago caso porque he descubierto que no me importan. ¿Qué pasa con las modas? Que pasan. ¿Qué pasan con las tendencias? Que pasan. No me interesa. Lo que pasa no me interesa, me interesa lo que permanece.

Pero das a entender que en algún momento de tu trayectoria sí te importó.

¿Me atormentó? Sí. Es que en este proceso he tenido dudas e inseguridades, también he pensado cuál es mi lugar en este mundo y he aclarado muchas ideas y he tomado decisiones trascendentales, por eso he trascendido los peligros de este juego.

“RUEDA, RUEDA”, vídeo dirigido por Revs y Yungakita.

El disco termina con una llamada a la acción, con “LUCHA”, lo cual tiene todo el sentido después del camino que hemos estado comentando.

El acoso callejero al que nos enfrentamos todos los santos días, comentarios que no son de este siglo pero tampoco del siglo pasado, son del siglo XIII por lo menos. Cómo está la sociedad. El caso de las chicas de la selección española de fútbol, que ya lo han demostrado todo, una realidad latente que es evidente. Me apetecía decir: “¿Qué pasa, qué tienes que decir sobre mi cuerpo, te impresiona ver una mujer?”. Deja ya de cosificar y empieza a conocernos por lo que somos, algo mucho más grande que un cuerpo. Como decía Gata Cattana: “Déjame ser algo que no sea un cuerpo”. Tenemos censura en los pezones femeninos pero todo el mundo necesita comer de ahí para crecer. Vemos a una artista bailar sobre su sexualidad, los hombres lo hacen durante toda la vida y no se dice nada, pero a la chica se le cuestiona toda su carrera porque es una chica.

Hace algo más de un par de años, en otra entrevista, me contabas que estabas flipando mucho con el rollo afrobeats. ¿Sigues en ello?

Ha influido todo en este disco. Llevo dos años obsesionada con esa música, la disfruto, me alegra los días. Rema, Burna Boy, Ayra Starr… entras en mi coche y tucutucu: afrobeats. Sigo en ese carril.

Como el disco es otra cosa, estás en otra página y es diferente a propósito, ¿los conciertos también lo van a ser?

Sí, van a ser diferentes y está sonando increíble. Vamos a tener muchísima presencia de luces, conservamos la raíz orgánica pero no en guitarra flamenca, sino en teclados y sintes. Me acompañarán Julio Martín y Carlos Sosa, que es batería y percusionista. Haremos un balance entre lo electrónico y lo acústico. Está sonando increíble, y mira que yo soy tiquismiquis. ∎

Etiquetas

Contenidos relacionados