Secundada por un DJ poco sutil en las transiciones, la algecireña cerró la noche en Clamores sin apearse de esa sonrisa franca que la acompaña cuando canta o rapea, pese al escasísimo público asistente. Escuchamos bombos duros y cajas secas, voces de helio, patrones trance, paradiñas hyperpop, algo de house con acento electro y bastante mákina total. A ratos nos acordamos de Shamir y otras veces de las catedrales del techno. Disfrutamos con su desparpajo en temas como “DERR1TETE” o cuando su amiga Rakky Ripper compartió tablas a la altura de “LVCKY”. Y la parroquia terminó dándolo todo –ojo, al filo de la medianoche– con hits tan divertidos como “K1EN” y “FVN!”. César Luquero