Que levante el dedo quien se acuerde de Máquina! Hay que hacer mucha memoria para recuperar una vieja historia que se desarrolló en Barcelona hace ya más de cincuenta años, en la que participaron algunos nombres decisivos en la evolución de la música de este país y que, como tantos otros episodios, ha sido injustamente olvidada en medio del fragor de la inmediatez y de los éxitos fulgurantes que apenas sobreviven durante media hora.
Sí, porque Máquina! fue un proyecto nacido en unos tiempos de absoluta precariedad, pero con la decidida voluntad de trascender luchando contra unos y otros en busca de un sonido autóctono que se inspiraba en el blues-rock y en la psicodelia, tomando como referentes a artistas como Brian Auger y Julie Driscoll, los primeros Chicago y Blood, Sweat & Tears.
Situémonos en 1969. El bajista y cantante Jordi Batiste y el teclista y organista Enric Herrera emergen de la breve pero intensa aventura del Grup de Folk, en primer lugar como acompañantes de Jaume Sisa y justo después como fundadores del grupo Máquina!, respaldados por el ínclito productor y editor discogràfico Àngel Fàbregues. Junto al guitarrista Luigi Cabanach y al batería Santiago García “Jackie” –poco después sustituido por Josep Maria Vilaseca “Tapi”–, inician su andadura como pioneros de lo que por aquel entonces se denominó música “progresiva” o “underground”. A pesar de su atrevimiento, gozaron de una cierta popularidad, aunque en algunos locales eran expulsados porque tocaban demasiado alto o por cualquier otra excusa.
Desgraciadamente, en aquella época franquista existía el servicio militar, la puta mili, que, entre otros funestos efectos, cercenaba la trayectoria de las jóvenes bandas, y tanto Batiste como Herrera se vieron obligados a sumarse a las filas del ejército, de tal manera que el grupo comenzó a vivir una serie de cambios que acabaron lastrando su vida, con la entrada del guitarrista Josep María París, una cantante, una sección de vientos y el trío Crac –en el que militaban el guitarrista Emili Baleriola, el bajista Carles Benavent y el batería Salvador Font–, hasta el extremo que llegaron a coexistir dos Máquina! simultáneamente.
Al volver de la mili, Batiste abandonó el grupo para crear el recordado dúo Ia & Batiste, y Herrera reformó la banda, apoyándose en la gente de Crac y en los vientos. Pero ya nada volvió a ser lo mismo. Y en 1972, Máquina! bajó la persiana después de haber revolucionado el panorama musical español con sus endiabladas improvisaciones –su fuerza estaba en el directo–, además de unos cuantos singles y diversos elepés, entre ellos el histórico “Why?” (1970). A lo largo de los años se han editado diversos discos recopilatorios que completan el repertorio grabado por el grupo.
El prolífico periodista, fotógrafo y recopilador Àlex Gómez-Font (Caldes de Montbui, 1976) es el autor de “Máquina! Quintaesencia underground”, el libro que documenta con profusión de datos y testimonios, a la vez que reivindica con toda la razón, las andanzas de una banda que fue la primera en muchas cosas, pero con la que el dichoso paso del tiempo ha sido implacable. Él es también quien firma volúmenes imprescindibles para conocer la música progresiva y laietana de los setenta, como “Zeleste i la música laietana. Un passeig per la Barcelona musical dels anys setanta” y “Barcelona, del rock progresivo a la música layetana y Zeleste”, ambos editados por Milenio en 2009 y 2011 respectivamente. Dos de los principales protagonistas de este ensayo firman su prólogo y su epílogo. El primero es Enric Herrera, y el segundo, Jordi Batiste. ∎