Que A. M. Homes es una de las figuras literarias más lúcidas a la hora de aplicar el bisturí sobre los tumores que afectan a las clases sociales más pudientes es algo que ha quedado demostrado de sobra gracias a clásicos contemporáneos como “Ojalá nos perdonen” (2012; Anagrama, 2014) y el libro de cuentos “Días temibles” (2018; Anagrama, 2019).
Su pulso narrativo bebe de una especie de versión femenina norteamericana de Claude Chabrol y Nabokov. De dichos satélites referenciales emerge una prosa incisiva y, cómo no, marcada por los santos patrones de la ironía mordaz. De esto último anda sobrada “La revelación” (“The Unfolding”, 2022; Anagrama, 2024; traducción de Mauricio Bach), su más reciente esfuerzo novelesco. Uno que, en este caso, transita sobre los raíles de una fábula del siglo XXI, con el trasfondo de la subida al poder de Barack Obama tras haber ganado las elecciones en 2008.
En este contexto, Homes enfoca la cámara en el lado republicano, del cual sobresale la figura de Pez Gordo, a través de quien somos testigos del desmoronamiento familiar a su alrededor.
Como no podía ser de otra forma, de dichos mimbres emerge el reverso cruel de lo que escritores como Jonathan Franzen aplican a sus típicas radiografías de la familia disfuncional norteamericana. No en vano, la denominada como reina de las bad girls heroines vuelve a tomar impulso palabra tras palabra en un texto de intensidad cuasi enfermiza.
Su rítmica narrativa no difiere mucho del clásico bebop jazzístico que identifica a otro grande como James Ellroy. En el caso de Homes, la musicalidad de su tensión literaria viene dictaminada por diseccionar, desde la distancia, cada una de las acciones contenidas en las escenas de tan tremebunda fauna social que nos presenta en estas más de cuatrocientas páginas de pura fibra.
Más allá del progresivo declive del opus republicano, somos testigos de la capacidad sobrenatural de Homes para armar frase tras frase, sin un gramo de ornamentación innecesaria, en un trabajo de eficiencia quirúrgica de lo que se debe entender como una sucesión imparable de palabras encadenadas a un fin: no dejar respirar al lector ni un momento.
Ya sea a través de sus descripciones articuladas en torno a un desapasionamiento frío y robótico o por medio de sus diálogos, con los que nos regala momentos tan delirantes como los orquestados en torno al club de caza, la de Washington D.C. siempre parece estar dos pasos por delante de lo que nos quiere transmitir.
En definitiva, con “La revelación” Homes ha vuelto a apuntar muy alto dentro de su inspiradísima trayectoria literaria, pero lo más importante es que se ha doctorado como una de las entomólogas sociales más sarcásticas y lúcidas que tenemos en el universo literario de hoy en día. ∎