Este disco es toda una agradable sorpresa, un caramelo delicioso para los amantes de la música latina en general y un tributo que desde la modernidad bien entendida se le rinde a los clásicos de géneros como el bolero y las baladas latinoamericanas. Adrian Quesada, guitarrista, fundador y productor de Black Pumas, ha dado en el clavo con una obra que seguro va a interesar a quienes ya lo conocen, pero que puede abrirle las puertas de un público más amplio y heterogéneo.
La fórmula básica consiste en unir algunos incunables de uno de los géneros más pasionales y románticos del universo latino (de gran arraigo en lugares como Cuba, donde nació, o México, desde donde se expandió al mundo entero), con originales de Quesada en la misma onda, para darles un enfoque más ácido y cercano al rock y a la psicodelia, con unos arreglos tan barrocos como imaginativos.
Esa aproximación lisérgica al bolero no es nueva; de hecho, este trabajo tiene su génesis en el momento en que Quesada descubrió la versión que el combó peruano Los Pasteles Verdes realizó en 1975 de “Esclavo y amo”, el original de José Vaca Flores inmortalizado por el mexicano Javier Solis (y luego por tantos otros). Este es uno de los covers que encontramos en el disco, cantado por Natalia Clavier, junto a una impagable revisión del “Puedes decir de mí” de La Lupe, interpretada en esta ocasión por la laureada Gaby Moreno. El capítulo de versiones se cierra, curiosamente, con un tratamiento de “El muchacho de los ojos tristes” de la española Jeanette, un tema de 1981 redescubierto hace años por una cierta modernidad latinoamericana y que aquí canta Tita.
El resto del trabajo, formado por composiciones de Quesada, acaba de esbozar una carta de amor a un género que ha tocado el corazón de varias generaciones de hispanohablantes; no en vano “El paraguas”, uno de lo mejores cortes de un trabajo excelente, empieza con la frase “Esta tarde vi llover…” como guiño al famoso original de Armando Manzanero.
“Boleros psicodélicos” es también un álbum de colaboraciones, donde un artista tan polifacético como Quesada se ha aliado con una nutrida nómina de grandes vocalistas donde caben algunos consagrados como la ya mencionada Gaby Moreno o Mireya Ramos –que canta “Tus tormentas”–, junto a talentos emergentes como Girl Ultra, Tita (Moreno) o iLe, que abre el trabajo con otro de sus grandes momentos, “Mentiras con cariño”, una sentida oda al empoderamiento femenino.
Cada uno de los doce cortes (en los que se incluye alguna excursión instrumental) nos ofrecen una pequeña historia donde el amor y el desamor son elevados a la categoría del drama; doce cortes que exudan la pasión que Quesada y sus secuaces sienten por un género que parecía recluido a los confines de la memoria pero del que podemos volver a disfrutar con esa inocencia que nos permite volver a enamorarnos como si se tratara de la primera vez. ∎