Es el encuentro entre dos de los músicos más famosos de Malí, auténticas estrellas que reniegan de tal condición, como demuestra el hecho de que a pesar de contar con un currículo impresionante y gran predicamento en Occidente han decidido permanecer en uno de los rincones más pobres del planeta. Cinco años llevaban sin grabar discos a su nombre, aunque a
Toumani Diabaté se le puede escuchar en el disco de fusión que comparte con Roswell Rudd o en una reciente colaboración con su hermano del alma Ballake Sissoko, y el magnetismo de
Ali Farka Touré se puede atisbar en el recopilatorio “The Festival In The Desert”, grabado en directo cerca de Tombuctú.
En el que es el primer encuentro entre estos afamados
bluesmen y
griots, han decidido elaborar un precioso álbum prácticamente instrumental –la única excepción es el tema
“Ai Ga Bani”– de duetos de guitarra acústica y kora, un cristalino trabajo donde estrenan algunas composiciones y releen temas clásicos de su repertorio, como es el caso del
“Kaira” que sirvió de título a un célebre álbum de Toumani Diabaté, del
“Gomni” que Ali Farka Touré ya compartió con Ry Cooder o del
“Hawa Dolo” que formaba parte del mítico disco del guitarrista
“The Source” (1992).
El estado de ánimo oscila de los temas de aire contemplativo, a la manera del
mood inicial de
“Debe” y
“Kala”, a las aceleradas filigranas de
“Kadi Kadi” en un constante diálogo de cuerdas que solo se ve alterado por la inclusión de trotonas percusiones en un corte. A la frescura de la grabación, que tiene todo el aire de haber sido realizada en un patio trasero, contribuye el hecho de que algunos temas sirven de homenaje a sus paisanos, como sucede con
“Mamadou Boutiquier” o
“Monsieur le maire de Niafunké”; Niafunké, que ya sirvió para titular uno de los álbumes de Ali Farka Touré, es el pueblo, a orillas del Níger, donde ejerce su ocupación principal, que no es otra que la de agricultor. ∎