Como diversos afluentes que se unen en un único y feroz caudal, esta nueva aventura discográfica de Anthony Joseph no solo nos muestra las diversas facetas de uno de los más sobresalientes intelectuales afrobritánicos de la actualidad –poeta, músico, rapsoda, novelista, profesor universitario…–, sino que puede ser entendida como reflejo de su compromiso con las letras afrocaribeñas y la cultura en mayúsculas. Para ello, Joseph toma inspiración en compañeros de talante y vocación, como en el caso del tema de apertura, dedicado a su admirado Kamau Braithwaite, poeta de Barbados con el que Joseph coincidió en diversas ocasiones, o el de Anthony McNeill, el radical poeta jamaicano sobre el que versa “Languaje”. Por no hablar de la larga frase que da nombre al disco, “The Rich Are Only Defeated When Running For Their Lives”, tomada de “Los jacobinos negros” (1938) de C. L. R. James, un título decisivo para varias generaciones de afrodescendientes.
Las múltiples referencias geográficas y culturales de un africano nacido en Trinidad y afincado en el Reino Unido le llevan a preguntarse sobre la aflicción de sentirse parte de una generación –la que sucedió a la llamada “generación Windrush”– que no tiene certeza de su pertenencia y que sigue haciéndose preguntas trascendentales sobre su lugar en el devenir del mundo. “Calling England Home”, “The Gift” o “Maka Dimweh” son otros destacados fragmentos de este colosal poema épico en el que Joseph apela a los ancestros pero donde también se ha rodeado de músicos jóvenes que han sabido aunar esfuerzos con el inspirado demiurgo: junto a otros habituales en las formaciones de Joseph, Shabaka Hutchings y Jason Yarde hacen una extraordinaria aportación a este mosaico de reflejos multiculturales, dando vida a un torrente de jazz retorcido e hipnótico sobre el que el verso afilado de Joseph, a veces airado y a veces atormentado, sobrevuela como el testigo fascinado de un drama universal que sigue generando obras de gran calado como esta.
Llamémosle spoken word o simplemente poetry, Anthony Joseph sigue haciendo música que bebe de múltiples referentes, pero suena excepcionalmente personal y apasionadamente propia. No hay duda de que la calidad de su trabajo ha ido en claro ascenso desde “Leggo De Lion” (2007), su ópera prima. Este es su octavo álbum, grabado en forma de jam el pasado mes de agosto, y probablemente sea el que esté imbuido de un espíritu más aglutinador y universal, una obra excepcional a descubrir en diversas escuchas y destinada a dejar un rastro emocionante y perdurable. ∎