“Broken Spectre” se anuncia como el primer disco realmente propio de Ben Frost en cinco años, los transcurridos desde el radical “The Centre Cannot Hold” (2017), pero no deja de ser también otra de sus bandas sonoras, en este caso de una instalación sobre el colapso de la Amazonia con la firma del artista visual Richard Mosse. Para dar forma al proyecto, Frost, Mosse y el director de fotografía Trevor Tweeten observaron durante tres años la destrucción de los ecosistemas amazónicos: su deforestación a causa de incendios, talas ilegales o la minería ilegal de oro en reservas indígenas; la contaminación de sus ríos con mercurio; los animales heridos por el fuego.
En un trabajo que, a veces, remite al documentalismo sonoro de Chris Watson, solo que en versión más dramática, Frost nos recuerda todo lo que estamos a punto de perder. La combinación de cinta de un cuarto de pulgada y un sistema de grabación ultrasónica le ha permitido capturar sonidos con frecuencias altísimas, imposibles de detectar por nuestros oídos, a los que ha bajado octavas y ha aplicado retoques e ingenios propios. Los resultados pueden ser casi chill, como en “Cry Hope, Cry Fury” o “Low Flying Aircraft”, que podrían ser incluidas en alguna playlist de “Sonidos relajantes de naturaleza”. Pero, sobre todo, son deprimentes. Ahí quedan golpes en el corazón como “The Burning World”, en la que bajo el sonido insistente de un animal emerge el crepitar de las llamas; “The Intensive Care Unit”, basada, al parecer, en la respiración de un jaguar víctima de quemaduras y anestesiado; o “The Index”, que no suena a vida natural sino a extracto letal de “The Centre Cannot Hold”.
Poco antes, Frost había publicado una obra completamente diferente: su banda sonora para “1899” (Jantje Friese y Baran bo Odar, 2022-), nueva serie de los creadores de “Dark”, a cuyas tres temporadas puso fantástico dark ambient. La Sinfonietta Cracovia repite para las partes orquestales, pero, en esta ocasión, la imparable acción de la serie pedía más tensión y movimiento y gran parte del score se basa en las percusiones con instrumentos tradicionales chinos del colectivo londinense Tangram. El otro elemento novedoso es la experimentación con cantantes de registros muy diversos, como Radie Peat (del grupo folk irlandés Lankum; acreditada como compositora en dos cortes), la griega Sofia Sarri, que aporta acentos guturales, o la estadounidense Lyra Pramuk. Así es: el equipo de esta banda sonora resulta tan internacional y políglota como el reparto de la serie.
Incluso más que los diversos volúmenes de “Dark”, esta debe ser la música de Frost más fácilmente disfrutable desde “By The Throat” (2009). Cruces muy These New Puritans de percusión furiosa y vientos-metales (“Ellas están escuchando”), asaltos de IDM hauntológica (“Kapitän”), viñetas kosmische de primer orden (“Dieses mal wird sie aufwachen”): estas piezas no solo se pueden escuchar separadamente de sus imágenes, sino que pueden crear serias alucinaciones de nuevo cuño. Son infinitamente evocadoras. ∎