Que Chan Marshall no es una diletante en el noble arte de la versión lo sabemos de sobra gracias a álbumes como “The Covers Record” (2000) y “Jukebox” (2008), discos en los que llevó a su particular universo partituras de, entre otros, The Rolling Stones, Bob Dylan, The Velvet Underground, Michael Hurley, Smog, Moby Grape, Hank Williams, James Brown, Janis Joplin, Joni Mitchell y Billie Holiday.
La de Atlanta vuelve a repetir jugada en este “Covers” que canibaliza canciones previas de Frank Ocean, Dead Man’s Bones, Lana Del Rey, The Pogues, Bob Seger, Iggy Pop, Jackson Browne, Nick Cave, Kitty Wells, The Replacements y (again) Billie Holiday: un repertorio a primera vista disperso y con escasos nexos en común, pero que ella logra homogenizar gracias a esa pócima cocida a fuego lento a base de rock, soul y blues que llevó a su mejor punto de ebullición en el inolvidable “The Greatest” (2006), el disco que marcó el rumbo de la carrera de la firmante de “Moon Pix” (1998).
El amor torcido, la soledad, la pérdida y el dolor están en el ADN de estas canciones que Marshall esculpe y reinventa con el escalpelo de la verdad, traduciendo por medio de palabras ajenas un estado de ánimo personal que ilumina las cicatrices más íntimas de la artista. Y lo hace con remodelaciones radicales que, no obstante, huyen del exhibicionismo y la caligrafía gruesa: aquí todo suena cercano y cálido, artesanal y respetuoso, algo que pone sobre la mesa desde el inicio con ese “Bad Religion” del “Channel Orange” (2012) de Frank Ocean y sus plegarias no atendidas –ahora dirigidas al Señor, no al Alá del original– con esos “love, love, love, love” repetidos con quebradiza fragilidad.
El “A Pair Of Brown Eyes” de The Pogues es despojado de cualquier atisbo festivo y resurge como una delicada nana a base de voz y teclado, mientras que el “These Days” que Jackson Browne le regaló a la Nico de “Chelsea Girl” (1967) se queda en el hueso de la levedad acústica y el “Against The Wind” de Bob Seger repta fantasmal esquivando cualquier brillo y épica FM del original de 1980.
El esbozo bluesero al que somete “Endless Sea” de Iggy Pop (“New Values”, 1979) y el enmarcado pianístico que decora “Here Comes A Regular” de The Replacements (“Tim”, 1985) son otros dos momentos álgidos de un álbum nocturno, catártico y austero que echa el cierre recordando al fallecido Philippe Zdar (con quien Marshall trabajó en “Sun”, su largo de 2012) con un “I’ll Be Seeing You” vía Billie Holiday que reafirma el poderío de una Cat Power que no necesita levantar la voz para rajarte con su humanismo hermoso y sombrío en esta docena de apropiaciones (incluyendo la propia “Hate”, originalmente en “The Greatest”, ahora reconvertida en “Unhate”) que demuestran que, en buenas manos y con la disposición adecuada, recrear también es crear. ∎