Chicago Underground Duo

Al hablar de cualquiera de las formaciones a las que pertenezcan o hayan pertenecido Rob Mazurek y Chad Taylor (y Jeff Parker y tantos otros músicos de la escena de Chicago), los límites entre géneros, especialmente free jazz y post-rock, se disuelven de forma sencilla y orgánica. “Hyperglyph”, octava grabación de Chicago Underground Duo, sería un ejemplo más. A su paleta de estilos deberíamos añadir electrónica y música africana, como queda bien claro en el primer corte, el contagioso “Click Song”, con la trompeta festiva de Mazurek moviéndose feliz y ondulante entre los tambores y percusiones que le brinda Taylor. Las pautas rítmicas del siguiente tema, “Hyperglyph”, varían algo, y se incorporan voces y flauta, pero la sensación de libertad es la misma. La trompeta de Mazurek, que en estos primeros cortes puede hacernos pensar en Mongezi Feza, bascula hacia la abstracción free en el breve “Rhythm Cloth” para después, en “Contents Of Your Heavenly Body”, incrustarse en una rítmica y un ambiente sonoro –con voces distantes y programación densa de bajos– más propios del post-rock de antaño. “The Gathering” es un jazz bulboso y urbano, con fondo industrial, pero concluye de manera ensoñadora con un pasaje de mbira (el instrumento con soporte de madera y púas de metal escalonadas procedente de Zimbabue) pulsado con delicadeza por Taylor y la trompeta de aires milesdavisianos de Mazurek. A la calidez melódica de “Hemiunu” le siguen los tres actos de “Egyptian Suite”, en los que dan rienda suelta al ambient electrónico y las trompetas con ecos mesmerizantes en la segunda parte, titulada “Triangulation Of Light”. El último corte, “Succulent Amber”, se convierte en una delicia casi infantil con mbira, kalimba y un piano eléctrico que parece de juguete.

Así es la música cambiante, con sólido anclaje y enorme riqueza cromática, del Chicago Underground Duo, con Mazurek a las trompetas, flauta, piano eléctrico, sintetizador modular, voces y samplers, y Taylor a la batería, percusión y varios modelos de kalimba y mbira. Se formaron en Chicago en 1997 y publicaron sus primeras obras en uno de los sellos más importantes de la ciudad, Thrill Jockey, el mismo que estuvo detrás de la explosión del post-rock. Ahora, en un proceso de lo más natural, los edita otra discográfica puntera de Chicago, International Anthem Recording Company, estandarte del nuevo jazz (Irreversible Entanglements, Ben LaMar Gay, Damon Locks, Makaya McCraven, Jeff Parker ETA IVtet, Angel Bat Dawid…). Mazurek y Taylor están en la base, pero han expandido su laboratorio sonoro de muchas formas y con otros músicos: Chicago Underground Trio, con el bajista Noel Kupersmith, socio del ex-Tortoise Douglas McCombs en Brokeback, y cuatro discos publicados entre 1999 y 2007; Chicago Underground Quartet, con Jeff Parker y Josh Johnson (y solo dos álbumes entre 2001 y 2020), y Chicago Underground Orchestra, experimento cristalizado en un disco en 1998 con Parker, Chris Lopes y Sara P. Smith. Pero hay otras asociaciones, mutaciones y ramificaciones, como el Jeff Parker Trio, con Taylor y Lopes; los formidables Isotope 127, donde coincidieron Parker, Mazurek, el bajista Matthew Lux y otros dos Tortoise, John Herndon y Dan Bitney; Chicago Odense Ensemble (con Parker, Mazurek, Bitney y Lux); Exploding Star Orchestra (Mazurek, Parker, Lux, Herndon, John McEntire y Damon Locks), y Rob Mazurek Quintet (con Herndon y Lux). Aunque cada grupo desarrolla sus propias pautas, entre todas estas formaciones llevan elaborando desde finales de la década de los noventa un ideario sonoro sin limitación alguna. ¿Es jazz, free o hard, incordiante o planetario? Sí. ¿Experimenta con la electrónica? También. ¿Ha mantenido la vigencia de los timbres y acordes exploratorios del post-rock? Decididamente sí, aunque los discos de Taylor, Mazurek y compañía acostumbren a encontrarse, si se buscan, solamente en las estanterías de jazz. ∎