El batería Dave Rowntree es, después de Graham Coxon y Damon Albarn, el tercer componente de Blur que graba en solitario. Y, atención, no nos encontramos ante un capricho ególatra de estrella, sino ante un trabajo muy serio, enfocado y sugerente. A sus 58 años, el ubicuo Rowntree –quien también compone bandas sonoras cuando no está ejerciendo la política activa para el Partido Laborista– debuta con una colección de canciones más cohesiva de lo que podría sugerir la génesis de su título.
“Radio Songs” es un recuerdo a los días de infancia que pasaba montando transistores con su padre y sintonizando la onda larga, descubriendo la vida y soñando con las culturas de países lejanos a través del dial. Pero estos diez temas parecen provenir de la misma emisora, como una playlist unificada por una atmósfera flotante y muy evocadora. El resultado no está tan lejos de lo que hace su banda madre, especialmente cuando le da por los medios tiempos más melancólicos y reflexivos, aunque Rowntree también pilla muy bien la pulsión rítmica de Blur (y Gorillaz) en el magnético single “London Bridge”.
Con la complicidad a la producción de Leo Abrahams, el músico muestra su pericia en el diseño sonoro, haciendo convivir instrumentaciones orgánicas y electrónicas con una encomiable naturalidad. Pero también se revela como un muy buen compositor y un cantante astuto (¡tampoco tan alejado del estilo de Damon Albarn!), que recurre a un tono de perfil bajo pero muy efectivo en su transmisión emocional. Además de ser una agradable sorpresa, este debut de Dave Rowntree se muestra como un trabajo honesto, que crece con cada escucha e invita al oyente a que haga suyas las canciones. Un comienzo tardío que, ojalá, no se quede aquí. ∎