Auspiciado por una ristra de adelantos y, especialmente, por formar parte de la nueva ola transformadora del rap en España –junto a nombres como Ill Pekeño, Hoke o Israel B–, a Ergo Pro solo le quedaba una cosa por hacer en 2022, sacar un trabajo que certificase lo que ya era una realidad: que estamos ante uno de los rappers más sólidos del panorama actual. Para eso llega “Ópera Fidelio”. ¿Lo habrá logrado? Spoiler: sí.
Ergo Pro representa todo lo que está bien en el rap. Un profundo estudioso del género, el también conocido como Bobby Nigeria transcribe en sus líricas crónicas de la vida en el sur de Madrid, trufándolas de referencias sacadas del anime, dosis de conciencia política –“Huey P. leyendo a Mao en el Congreso, mis hermanos con el puño en alto”– y orgullo afrocentrista –“Black chulapo de Madrid, no venido en patera”–, dignidad –“bajo ‘empiquetao’, ‘clean’, Polo ‘tee’, Polo ‘socks’”– y un punto de humor cínico que solo da el haber vivido mucho en poco tiempo. Y, por no ser absolutista, digamos que es, posiblemente, el MC que mejor domina el arte del namedroppin’ de la escena actual: “No me hace falta correr para ganar, soy Guti”.
Precisamente todo eso es este EP, que no negaremos que se nos hace corto pero tampoco que tiene alma y esfuerzo detrás como si se tratase de un larga duración. La obra arranca con tres cortes ya conocidos, pero que ayudan a posicionar “Ópera Fidelio” en lo que aspira a ser: un disco de puro rap. “Riquelme & Okocha”, con dos versos superlativos del MC y su aliado habitual, el ya mencionado Ill Pekeño; “War’z On”, con una de las baterías más duras de la mixtape y que aumenta la crudeza del resultado final, y “96 Mónica”, en el que volvemos a ver a Ill Pekeño y en donde ambos raperos demuestran su buena sintonía con una estructura back and forth vibrante y adrenalínica.
A partir de aquí, todo gratas sorpresas. “Triple filtrado” nos presenta una colaboración junto a Israel B, en donde Ergo Pro exprime sus estructuras y juega con su voz, lo que le permite ofrecer uno de los cachos más interesantes de este ejercicio, que se corona con la barra final: “Se tardan casi 20’ desde el sur al centro, y si nos paran los de azul alguno cambia hasta el acento, f*** n*****, están hablando que hacen click, pero… eh, parece falso Rick”. “El manual” hace honor a su nombre y se coloca como cenit y, al mismo tiempo, se muestra como fórmula para hacer una buena canción de rap. Un beat superlativo firmado por Manu Beats y Dano, el verso de Ill Pekeño plagado de ingeniosos juegos conceptuales y de palabras –“dicen que rapeo guapo, solo sé decir ‘qué va’, que es pillarle el truco, en el GTA soy el ‘jet pack’”– y la intervención vocal de un Dano que demuestra que la madurez en el rap importa. Y bendita madurez. El resultado final es una canción llena de homenajes a leyendas del grafiti y de la música, con menciones a Jotamayúscula y Selok. Por último, “Aon Wanna Kno” y “La nana de los morenos” ayudan a culminar melódicamente en otro espacio: en el primero, con un tono mucho más vibrante en el que vemos a un Ergo Pro llegando a cotas no tan comunes en su repertorio, y en el último corte, mucho más oscuro, pero con un Aqeelion que demuestra que es lo más parecido que tenemos aquí a Nate Dogg.
Musicalmente, las producciones corren a cargo en su mayoría de Gese Da O, acompañado puntualmente por LOWLIGHT, C. Spaulding, Sixteen Summers y los ya mencionados Dano y Manu Beats. El resultado final es como una máquina del tiempo que nos lleva al Nueva York de los 90, pero con el savoir faire del hoy: baterías toscas, presencia de piano y atmósferas crudas pero refinadas que obligan a mover el cuello. Sobre todo ello nos topamos a un Ergo Pro que se come a mordiscos los ritmos y nos los escupe de vuelta acompañado de algunas de las letras y conceptos más trabajados del rap en español actual. Como viene siendo habitual últimamente en el género, la única pega: que no nos bendigan –tanto él como Ill Pekeño, al que podemos considerar casi coautor por su vasta presencia– con un larga duración. Para todo lo demás: “Ópera Fidelio”. ∎