Álbum

GAF y La Estrella de la Muerte

PyramidsFoehn-Keroxen-Discrepant, 2023

GAF y La Estrella de la Muerte regresan después de cuatro años patrocinados por Foehn en colaboración con Keroxen-Discrepant. “Pyramids” remite con su título a una de las imágenes más prototípicas de la new age y el krautrock, aunque su rizomática portada, aparentemente generada por ordenador, no tenga a priori nada que ver. Se grabó a lo largo de tres días en El Tanque, un espacio cultural situado en Santa Cruz de Tenerife. Lugar donde, por cierto, se desarrollará el festival internacional Keroxen durante octubre y noviembre con la participación de experimentadores sonoros de ayer y de hoy como Radar Drone Ensemble, μ-Ziq & ID:MORA, Derek Holzer, Gala Drop, Dasha Rush, Goat, Dame Área o Panda Bear & Sonic Boom.

Sintetizadores modulares, guitarras eléctricas, percusiones varias o el espacio reverberante, ya mencionado, de un antiguo tanque de combustible de enormes dimensiones –pioneros menos cósmicos como Lee Hazlewood usaron en su día espacios similares como silos de grano– conforman el contexto sonoro que Mladen Kurajica y su banda exprimieron en plena pandemia para destilar los casi setenta minutos de “Pyramids”. Jazz cubista, burbujeos cibernéticos y distorsiones oníricas marcan los percutantes compases de “Pyramid 1”. Sus trece minutos conviven con un IDM rugoso y otros detalles que recuerdan a las aventuras marginales de Eyeless In Gaza en trabajos como “Summer Salt & Subway Sun” (2006).

Le sigue el ritmo firme de “Pyramid 2” en contraste con un aparente arreglo de flauta y evocadores colores orientales, mientras que “Pyramid 3”, más ruidosa y modular, recuerda a los paisajes abstractos del matrimonio Barron. Con alrededor de tres minutos de duración cada uno, ambos cortes son los más breves del álbum. “Pyramid 4” multiplica –precisamente– por cuatro el minutaje anterior penetrando de pleno en un terreno free jazz a lo Can con variaciones modulares, plausibles mellotrones e intenciones más descriptivas que contemplativas. “Reptilian” da un fuerte volantazo de diecisiete minutos hacia terrenos guitarrísticos y psicodélicos, entre La Monte Young, The Velvet Underground, The Doors y Crazy Horse, música drone que se intensifica gracias a su secuela “Speed Of Darkness”, para cerrar el álbum con la afilada “Wormhole”.

“Pyramids” propone una tensa experiencia sonora que logra situarse en las antípodas de lo meramente caótico, aburrido o disperso. Si la improvisación se define como “hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación”, GAF y La Estrella de la Muerte han hecho muy bien los deberes porque consiguen que te olvides de los vicios que suelen atenazar tan recurrente método –añadamos a los anteriores la falta de ideas y cierto tipo de virtuosismo ombliguista–, erigiendo un sólido pero envolvente monumento a la disciplina. ∎

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