Leo Nocentelli

Que The Meters siempre han merecido un mayor reconocimiento, a todos los niveles, es algo que no podemos dejar de pensar tras la escucha de clásicos pivotales de la idiosincrasia funk como el insuperable “Look-Ka Py Py” (1969). En un disco como este, el cerebro eléctrico del groove es un tal Leo Nocentelli, alquimista de las seis cuerdas que, durante un breve período de separación de The Meters, en 1971, grabó lo que estaba destinado a ser su primer LP en solitario.

En aquel momento, Nocentelli estaba obsesionado con James Taylor, lo cual se traduce en la sonoridad general que determina el latido acústico de este trabajo, donde las manos de Nocentelli son capaces de disolver esencia de Nueva Orleans, pespuntes jazzísticos e hilados country y blues en una patente de raíces folk que fluye como si se tratara de una fórmula tallada a lo largo de muchos años. Nada más lejos de la realidad, “Another Side” es una isla en el cuerpo de trabajo de Nocentelli, que para aquella ocasión armó una formación magistral, conformada por Allen Toussaint al piano y con la intervención de otros dos miembros de The Meters: George Porter Jr. y Ziggy Modeliste, que se encargan del bajo y la batería, aunque para esto último también cuenta con la presencia de nada menos que James Black, leyenda del jazz en Nueva Orleans.

Con estos mimbres, Nocentelli enhebró un diálogo melancólico, de indudable afectación sureña, acerca de un joven afroamericano en el Sur norteamericano que parte de una ruptura sentimental para dejarse llevar por la angustia de triunfar y sobrevivir en el futuro. Uno que va esbozando a lo largo de los sueños que emergen de esa típica saudade setentera, tan perfectamente representada en las películas de cine social que se estilaba en aquellos tiempos.

“Anoher Day” se cuece narrativamente desde el primer tema, “Thinking Of The Day”, hasta su cierre, con “Your Song”, donde arrecia su parte más pop en forma de versión pastoral blues del clásico de Elton John. Muestras como esta última describen la dirección de una carrera en solitario que nunca sabremos hasta dónde habría llegado. Entre otras cosas, por tratarse de un álbum rescatado milagrosamente medio siglo después de su grabación y posterior desaparición de las cintas originales, hasta que el rapero Mike Nishita dio con ellas para que hoy podamos disfrutar con lo que, sin duda, es uno de los tesoros más curiosos de entre todas las grabaciones de los años 70 que nunca pudieron ver la luz en su momento. Por esto y por tratarse de una figura capital del funk como Nocentelli en plena evasión folk, “Another Day” gana en matices como los que conforman piezas maestras del estilo de “I Want To Cry” o “Give Me Back My Loving”, en las que brota una más que reveladora línea invisible con la faceta más recogida de la edad dorada de Meat Puppets, grupo con indudables parecidos en su metodología central, nacida de la concepción acústica de los estilos tallados en torno al folk de raíces y la pulsión afroamericana del ritmo. Todas estas son razones más que suficientes para acercarse a este clásico oculto, gestado en una época especialmente prolífica en esta clase de aventuras aparentemente menores. ∎