Los Punsetes celebran su primera década juntos con su quinto disco, y lo hacen con un sonoro
“¡Viva!”. Así se llama el álbum y la canción que lo abre, una sarta de vítores a la tristeza, el dolor, la ansiedad, el miedo, el terrorismo, el presidente o la guerra, rematada por un estribillo que manda
“a la mierda toda esta mierda”. Sin pelos en la lengua. Y es que en estos diez años no han perdido ni un ápice de mordiente en las letras, de contundencia en la música o de inspiración melódica. De nuevo con producción de Pablo Díaz-Reixa (El Guincho), Los Punsetes tienen muy claro quiénes son y lo que quieren, que por algo han llegado hasta aquí en plena forma y se han mantenido siempre en sus trece.
Todo suena clarito y con fuerza, a Ariadna se le entiende todo lo que dice y sigue soltando verdades como puños e insultando al más pintado sin necesidad de alzar la voz más de la cuenta. Once canciones como soles para remover el lodo del conformismo y hacerte vibrar de las meninges a la rabadilla, entre las que no faltan un par de homenajes cinéfilos de altura (
“Alphaville”, “Mabuse”) ni el habitual ramillete de himnos imperecederos desde ya como
“Tu puto grupo”, “Miedo”, “La pereza que me da” y, por supuestísimo, el tema titular, que deja muy claras desde el principio las intenciones de estos paladines del rock sin piedad. Pero lo mejor de todo es que no bajan la guardia ni el listón en ningún momento. ¡Viva Los Punsetes! ∎