Aunque en la intro que abre
“græ” se repita varias veces la palabra “aislamiento” (
“isolation comes from insula”, escuchamos decir a un par de voces más bien robóticas),
Moses Sumney ha estado perfectamente conectado desde que publicara su debut,
“Aromanticism” (2017). Hemos podido encontrarlo trabajando con Solange, Bon Iver o James Blake de un tiempo a esta parte, pero su figura siempre ha permanecido en la sombra.
Este “græ” (primera parte de un disco doble que se completará en mayo con la llegada de ocho canciones más) quizá pueda cambiar la tendencia porque confirma lo que ya empezábamos a sospechar: la voz del californiano, ese falsete inmenso, no es como prácticamente ninguna otra. La desnudez de
“Polly”, el corte final, la muestra sin aditivos, sin trampa. Así se cierra un trabajo en el que Sumney despliega un repertorio tan amplio, lleno de sorpresas y giros incluso dentro de una misma canción, que complica especialmente el trámite de colgarle una etiqueta.
Resulta tentador definir lo que hace colocando el prefijo “neo” delante de otro género ya convertido en canon (neosoul, neoR&B), pero eso sería reducir un talento que va a su bola: son muchos los momentos en los que parece entregar algo realmente nuevo y no una versión modernizada de propuestas ya establecidas. ∎