Álbum

Punch Brothers

Hell On Church StreetNonesuch-Warner, 2022

En la reseña de la estupenda película británica “Después del amor” (2020) que apareció en ‘Empire’ en junio de 2021, llama la atención el acierto de su autor al describir el despampanante trabajo de la actriz Joanna Scanlan, encargada de interpretar el papel de la protagonista: “hipnótico y reflexivo, sin ego alguno”. Sin ego alguno. Justo lo que transmite este disco de Punch Brothers, el sexto de su carrera (también tienen dos EPs). Porque el quinteto neoyorquino, que desde su fundación en 2006 bajo la batuta del mandolinista Chris Thile (ex Nickel Creek) está aportando al bluegrass una pátina de templada contemporaneidad, se enfrentaba en este proyecto a un concepto peligroso: versionar al completo el disco de Tony Rice “Church Street Blues” (1983), que a su vez ya es un disco de versiones, pues contiene dos composiciones tradicionales y una decena de piezas que habían firmado y publicado antes de aquel año Norman Blake, Ralph McTell, Bob Dylan, Bill Monroe, Jimmie Rodgers,Tom Paxton, Hamilton Camp y Gordon Lightfoot. Rice no cayó en la trampa de aprovechar aquello para exhibir sus habilidades, las de uno de los más inventivos guitarristas de bluegrass, sino para mostrar respeto, escogiendo para ello el formato intimista de su voz y su guitarra, más la puntual compañía a las seis cuerdas de su hermano Wyatt en cuatro de los cortes.

En el caso de Punch Brothers, que llevan década y media desempeñando en su género el rol de aportar, además de más cerebro que corazón o al menos lo mismo de cada uno, cierto apego por lo intrincado y complejo, reclamando para el bluegrass un aura como de música de cámara, un algo así como el Brodsky Quartet con camisa de cuadros, la tentación de poner a sus cinco virtuosos músicos a exhibirse, fuese en acrobacias o en galanteos instrumentales, asumida en su caso la imposibilidad de reducir este proyecto a aquel humilde solo show de Tony Rice, estaba presente. Pero no, no han tropezado en esa piedra. Y han sabido reimaginarse aquel disco de hace 39 años con ambición alta y halo expansivo, pero sin ostentaciones ni ir de farol. Tal vez el achaque pueda llegar cuando en algún tema, como “Streets Of London” o “The Gold Rush”, suenan demasiado repensados e intelectuales, curiosos pero olvidándoseles el emotional approach. Aunque en general, lo dicho al principio: disco hipnótico, reflexivo y sin ego alguno. Un acertado homenaje al músico que, según afirma la banda, más les ha impactado, grabado en noviembre de 2020, el mes antes de la muerte de Rice. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados