Ross From Friends

Toda la música de Ross From Friends –de nombre real Felix Clary Weatherall– se ha movido por la nostalgia, la sangre y los lazos que nos unen. No en vano, su álbum de debut se tituló “Family Portrait” (2018) y se alimentó de los recuerdos que su padre le compartía sobre el soundsystem que construyó a finales de los 80 para dinamizar las raves de media Europa a ritmo de hi-NRG, italo y proto-techno. Para rizar el rizo, estas fiestas le sirvieron para conocer a la madre de su hijo, el ínclito Weatherall.

Su continuación, “Tread”, contiene la misma energía evocadora, como no podría ser de otra forma dado que fue hecho en el pico del confinamiento, un tiempo en el que Felix se vio recluido en las cuatro mismas calles alrededor de Old Kent Road que unen su piso y su estudio, en el sudeste de Londres, un barrio en el que su abuela trabajaba en una tienda de gominolas años atrás y su padre asistió a diversas fiestas y casas okupas en su época dorada raver. A la vez, el disco se erigió como una radiografía de los cambios musicales que en la última década ha vivido South London y, por extensión, la dance music británica. Desde luego, hay momentos que bordean lo derivativo (los ecos a Mount Kimbie, Four Tet, Bicep o Caribou abundan por doquier), pero está todo tan bien ejecutado que es difícil echárselo en cara.

En la música de Ross From Friends es importante tanto el qué como el cómo, y, en este caso, en “Tread” también hay una buena historia detrás. Cansado de las limitaciones que supone trabajar con hardware e instrumentos a través de su ordenador, esa constante necesidad de empezar y parar una grabación, de guardar el progreso y catalogar todos los resultados, Felix creó su propio plugin a través de la plataforma Max For Live de Ableton. Con Thresh, que así es como lo bautizó, consiguió ser más espontáneo, más fiel al instante, sacar los mejores resultados de sus sesiones de improvisación con sus instrumentos sin el temor a perder la magia del momento.

Ross From Friends sigue contando con abundantes melocotonazos para amantes de la escuela británica dance 2-step (quizá los mejores ejemplos son las más inmediatas y de belleza evocadora “The Daisy”, “Life In Mind” y “Love Divide”), pero esta mayor improvisación le ha dado jugosos resultados. Por ejemplo, “A Brand New Start” tiene un sample vocal soul sencillamente perfecto que lo acerca a registros de hip hop experimental, casi boom bap, pero con un alma pop muy Avalanches. La experimentación continúa en cortes como “Spatter / Splatter”, con un patrón rítmico salvaje que está a un poco más de mala leche y un par de drones de ser puro Fuck Buttons. Y, hablando de rítmicas endiabladas, “XXX Olympiad” es garage del duro, del que te golpea en la cara. E incluso algo que podría pasar por ser poco más que un esbozo como es “Thresho_1.0” sugiere unas influencias urban a lo Loraine James que plantean un futuro excitante para un Ross From Friends que cada vez está dejando más atrás sus orígenes tropicales. ∎